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Taro-bitácora: PREFIRIÓ PERDERLOS ANTES QUE RECONOCER QUE ERA SU PUENTE DENTAL EL QUE TERMINÓ EN LA JAULA DEL TIGRE BLANCO SIBERIANO

CUANDO EL GUÍA DEL TOUR POR BUENOS AIRES SE LO PREGUNTÓ

El pobre hombre había quedado estupefacto cuando contempló atravesar las rejas sobre las que se refregaba la imponente fiera, aquel par de implantes molares de blanco cristalino reflejando casi hasta el encandilamiento el reluciente sol de la tarde, en su ruta sin sentido, y seguramente también sin retorno, hacia el interior del recinto mortal.

Ella alcanzó a ver cuando la mandíbula parecía caérsele al piso! Y en ese momento le preocupó más eso que el hecho de perder los dientes.

Sabía que el hombre tenía claro que se trataba de alguien de su propio grupo ya que este era el único en ese momento en esa parte del majestuoso zoológico de la Reina del Plata, y desconfiaba de que alguien más pudiese haber presenciado impactado la bizarra escena.

Sin embargo no se sentía culpable, se justificaba reconociendo que no había sido la única en mandarse aquel desgarrador alarido de terror cuando el animal se les abalanzó rugiendo, ya que por un momento creyó que se la comería, provocando el desenganche y despedida cual proyectil de las piezas dentales recientemente colocadas! De todas maneras el corazón galopándole en el pecho, las manos sudorosas, los ojos casi fuera de las órbitas y la lengua dura como roca dentro de la boca abierta de manera casi anormal, le habrían impedido decir 'Son míos' aún en el dudoso caso de querer hacerlo, cuando el responsable turístico luego de comprobar que efectivamente se trataba de un par de muelas lo que había visto volar, les preguntó a todos si sabían quién era la pobre víctima de aquel inusual suceso.

Pero la verdad es que como no se le notaba, por tratarse de piezas posteriores, ella jamás lo habría reconocido, ni aunque la obligaran a ser ella misma la que entrase a la jaula a recuperarlas! Su sentido del ridículo, según me explicó, nunca se lo hubiera permitido!

Ahora quería saber si mi Tarot podía decirle que posibilidades tenía de recuperarlos yendo a buscarlos al otro día.

Es una clienta habitual y me llamó por teléfono desde el hotel.

Su estrategia consistía en escaparse nomás despuntara el alba, a pedirle a algún funcionario que le alcanzara aquellos carísimos dientes a cambio de una pequeña propina.

Como pude le expliqué que dudaba de esa posibilidad, y no precisamente porque viera que difícilmente uno de esos hombres quisiera arriesgarse a meterse en la boca del lobo, o sea del tigre en este caso, y literalmente hablando, también en este caso, por unos pocos pesos argentinos, ni tampoco dólares, a no ser que fueran bastantes, quizás! Veía que la cosa tenía que ver con un tema …hmmm…'doméstico'?

Ella no lo quería aceptar, pero cuestión que efectivamente y tal como las cartas anunciaban, al volver y ponerse a averiguar le informaron que concretamente los dientes habían sido encontrados por dos funcionarios del zoo al entrar a alimentar y limpiar los desechos fecales del animal, pero que un veterinario muy astuto y ducho en los temas de ahorrar frente a las necesidades de la institución, había recomendado fueran entregados a un viejo chimpancé con dificultades para masticar por ausencia de aquellas mismas piezas, las que parece ser le habían terminado quedando como anillo al dedo, solucionándole así el problema al profesional.

Todavía me cuenta cada vez que la encuentro la ganas que le vinieron de estrangular al simio cuando se encontró con el bicho sonriéndole con sus molares carísimos mientras iba colgándose de uno a otro de los barrotes de su jaula…

Y yo todavía me pregunto qué hubiera hecho yo en ese mismo caso!

Y ustedes?

Preferirían salvar la estampa y perder la inversión en 'comedores'?

Exponerse al ridículo pero ahorrarse tener que volver a pagar el dentista, o arriesgarse a terminar siendo la merienda del tigre metiendo el brazo dentro de la jaula?...



- Banana não tem caroço,
mas tem filamento grosso,
que dificulta a mastigação.
Por isso a banana nao se mastiga,
mas se chupa! - 

Ya le dije a mi clienta que va a tener resignarse a no visitar más zoológicos a no ser que quiera terminar como en ese dicho popular brasilero, alimentándose sólo de plátanos!

El arcano llamado LA FUERZA nunca hubiera faltado en esta lectura, pero dudo que la consultante se animara a hacer lo mismo que hace la mujer en la escena que ilustra la carta!




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taro-bitácoras de consultorio (casos reales) en
TAROT DE MáXIMO

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