- En el Principio era el Logos, y el Logos estaba con Dios, y el Logos era Dios - Génesis 1,1-5.
El Logos es el principio fundamental del Todo, y el Todo está en el Universo, y el Universo es el Cosmos.
Es bajo esta premisa que podemos comprender que Dios es el Logos mismo, es también su Cosmos, su Universo, y todo esto es el Todo.
Tiene significado de Verbo, pues es la sustancia primordial de reverberación que crea y conforma el Todo.
Por eso es que Dios con su Verbo - es decir el Logos mismo - reverberando crea y manifiesta el Todo, con su Universo Cósmico, plasmándolo a manera de una Gran Mente.
Está también en los seres humanos, que - a diferencia de los animales - tenemos ese preciado don divino que nos hace semejantes a Dios.
Nosotros también somos capaces de crear a través de la Palabra, es decir del Verbo, que es la propia Palabra.
Es por eso que se dice que 'el hombre vino a ser imagen y semejanza de Dios'.
Así el Logos efectúa su Creación en tres formas: Pensamiento Cósmico, Sentimiento Cósmico y Acción Cósmica.
Estos son los Tres Logos Creadores, que en el judeo-cristianismo se conoce como Padre, Hijo y Espíritu Santo, y en el hinduismo como Brahma, Vishnu y Shiva.
Cada religión y tendencia mística o esotérica les llama de diferentes maneras, pero en realidad siempre se refieren a lo mismo.
De este modo es como primordialmente el Todo está en el seno del Pensamiento del Padre Cósmico, pasando al Sentimiento del Hijo Cósmico, para manifestarse luego en la Acción del Espíritu Cósmico.
El Logos es el Creador del Universo, el Gran Dios Universal, y el Supremo Arquitecto del Cosmos, cuya acción de reverberación crear y manifiesta los mundos, dimensiones y planos del Gran Todo.
También es el Gran Ser, pues como la premisa lo dice, en el Principio 'era' el Logos.
De ello podemos inferir que en el Principio nada pudo 'ser' sino sólo el que ya era en ese Principio.
Por eso este Logos es el Gran Ser que fue, es y será, el Principio y el Fin, el Alfa y Omega...
INVOCACIÓN
Tú, Logos Cósmico y Solar,
emanación ígnea,
Cristo en sustancia y en conciencia,
vida potente por la que todo avanza,
ven hacia mí y penétrame,
báñame, traspásame,
y despierta en mi ser
todas esas sustancias inefables
que tanto son parte de ti
como de mí mismo.
Fuerza universal y cósmica,
energía misteriosa,
yo te conjuro, ven hacia mí,
remedia mi aflicción,
cúrame este mal
y apártame este sufrimiento
para que tenga armonía,
paz y salud.
Te lo pido en tu sagrado nombre,
que los misterios y mi iglesia
me han enseñado,
para que hagas vibrar conmigo
todos los poderes de este plano
y de los planos superiores.
Que tus fuerzas reunidas
logren el milagro
de mi curación.
Así sea!
Amén
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oraciones - invocaciones y novenas en
TAROT DE MáXIMO
fuente: Tratado de Medicina Oculta y Magia
Práctica (Samael Aun Weor)
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