Todas las personas contamos con un arsenal de armas psicológicas cuyo propósito es defendernos tanto de peligros físicos como psíquicos, entre los que se podrían citar las decepciones, los desengaños, las situaciones confusas, etc.
Si no fuéramos capaces de experimentar miedo, por ejemplo, nuestra vida estaría en constante riesgo ya que nos expondríamos a retos que quizá no podemos superar.
Entonces el miedo hace que nos apartemos de posibles daños.
Pero el tema es que, debido a traumáticas experiencias sufridas normalmente en su primera infancia, son muchos los que han desarrollado estas defensas en forma excesiva.
Así siempre llegan a la conclusión de que son incapaces de superar los más simples retos sociales y, en lugar de actuar asertivamente, se retraen e intentan, por todos los medios, pasar desapercibidos: Tienen un exagerado miedo al mundo exterior!
Por eso hoy les comparto este pequeño ritual que está especialmente indicado para quienes sufren tal trastorno.
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Necesitarás:
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Imagen del Señor Shiva
Vela azul
Vaso con agua
Aceite comestible de oliva, girasol o maíz
Varilla de incienso de eucalipto, salvia o de sándalo
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Procede así:
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Para empezar, imprime la imagen de Shiva que aparece en este post o bien tenla a mano para exponerla en el ordenador al momento de invocar a esa deidad durante el ritual.
También puedes, si tienes la ocasión, comprar una imagen o fotografía del mismo, aunque a veces viene hasta en las cajas de incienso, y te puede servir también.
El trabajo deberá realizarse un lunes por la mañana.
Llegado el mismo enciende la vela justo delante de la imagen de Shiva (puedes apoyarla en un platito para mayor seguridad).
Seguidamente pon al lado el vaso lleno de agua con 5 gotas del aceite.
Enciende la varilla del incienso, poniendo el incensario que utilices muy cerca de todo lo demás.
Colócate delante del altar (da igual si parado o sentado) y pon las dos manos alrededor del vaso de agua ( ya con el aceite) para decir:
- A ti Shiva,
que representas la fuerza de la vida,
vengo a pedirte humildemente
que magnetices con tu poder este agua
para que a través de ella se restablezca en mí
el valor, la fuerza y el don de la palabra! -
Extiende el brazo y mano izquierda hacia la imagen de Shiva en actitud de pedir.
A la vez, pon la palma de tu mano derecha en la nuca y repite cinco veces:
- Yo soy el valor, la fuerza y el don de la palabra! -
Concluido el ritual deja que la vela acabe de consumirse allí mismo.
El agua que has energizado deberás beberla toda, una vez que ya sea se haya apagado vela.
Y pronto verás los resultados...
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