- Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado, porque polvo eres, y al polvo volverás...
(Génesis 3:19)
Teniendo en cuenta que la aparición de la agricultura fue la base fundamental de las más grandes civilizaciones humanas, no es raro que los campos arados sean siempre una metáfora de la obra que debe realizarse antes de que las recompensas por cualquier esfuerzo puedan 'cosecharse'.
Por eso es que cuando la imagen de alguno de ellos entra en contacto con nuestra intuición en una lectura de Tarot, debemos hacernos ser muy conscientes de lo qué hacemos y cómo lo hacemos, lo cual será primordial en nuestra siega.
Si somos perezosos y descuidados con la plantación de nuestras semillas, sin duda que los resultados nos decepcionarán.
Sin embargo, si invertimos el tiempo, la atención y el ahínco indispensable para abrir los surcos, plantar, cultivar y cuidar lo sembrado, seremos recompensados con la abundancia.
A la vez, estos campos arados son también un símbolo del tiempo, que es lo que se precisa no sólo para recolectar los beneficios, sino también para permitir la germinación, junto con la paciencia que implica tener que esperar los resultados que deseamos.
Pero por sobre todas las cosas, son un signo de la confianza en la providencia, aquella mano divina que hará que finalmente nuestros tantos sacrificios no hayan sido en vano, al ofrecernos los buenos climas y demás condiciones que harán fructificar nuestro plantío en buena forma...
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simbología asociada en
TAROT DE MáXIMO
imagen: Knight of Pentacles (Caballero de Oros)
del Robin Wood Tarot
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