Este pequeño ritual, aunque parezca raro, es de muy fácil ejecución y alta efectividad.
Es recomendable para cuando ha habido algunas diferencias con un amigo o amiga, lo cual hace que a pesar de seguir existiendo el sentimiento, las cosas no marchen del todo bien.
Entonces lo que se intentará es dejar atrás cualquier problema, valorando lo que los une, y poniendo al servicio del otro lo que más los separa.
No se necesita demasiado:
Dos vasos llenos de agua (mineral o del grifo), un poquito de tierra limpia (si es de un paquete comprado mejor), una vela de cualquier color, y el acuerdo del otro.
El procedimiento es de lo más sencillo.
En primera instancia hay que reunirse con quien se desea realizar la simpatía, es decir con quien se busca afianzar la amistad.
No importando el día ni la hora, se apaga cualquier luz que pueda haber, y se enciende la vela, con fósforos como siempre.
Luego, a la luz de la pequeña llama, se toma el montoncito de tierra y se la pone en cada uno de los dos vasos con agua.
Por último, sólo se ha de beber dicha agua (conteniendo esa pisca de tierra) al mismo tiempo, prestando atención a la llama.
Luego se apaga esta, y se vuelve a su uso todo, inclusive la vela.
La conjunción de los elementos agua y tierra permiten la fusión de esencias que, aunque dispares, son complementarias.
El agua no es tierra y la tierra no es agua, pero sin embargo ambas se complementan perfectamente.
De la misma manera, uno (o una) no es su amigo/a y su amigo no es uno, pero necesita del amigo como el amigo necesita de uno.
El fuego sirve como elemento de cohesión; ilumina la conciencia en el momento en que se fusionan las esencias...
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TAROT DE MáXIMO
fuente: magiaguia. com
imagen: Friends por Majali (design & illustration)
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