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Manual de crecimiento: Aprender a dejar ir - LA MAYOR PRUEBA DE AMOR




Alguna vez tuviste miedo de que se terminara una relación de amor?

Es probable que sí, y esta situación en sí genera malestar y sufrimiento.

Porque comenzamos relaciones con mucho entusiasmo e ilusión, en ese momento todo es perfecto y eterno.

Pero la realidad sin embargo es diferente, ya que todo lo que comienza es susceptible de terminar, de cambiar, y de transformarse.

De pronto nos encontramos ante una situación de la que somos dependientes, y que hemos ido alimentando sin darnos apenas cuenta.

Y es algo para lo que no estamos preparados hasta que pasamos por la experiencia.

Por eso prepararnos para los cambios nos hace ser más conscientes de que todo momento es único e irrepetible.

No te has percatado de cómo lo que hay a tu alrededor cambia? no te has dado cuenta de cómo tú vas cambiando?

Tu cuerpo, tus circunstancias, tu actitud y tus experiencias se van modificando a lo largo del tiempo.

Inevitablemente vivimos en un continuo cambio.

El amor también es así, por lo que es necesario aceptar que se transforma y fluye como el agua de un manantial.

Este es uno de los aprendizajes más importantes por los que nos toca pasar, si queremos combatir la frustración, el rencor, el sufrimiento, e incluso el odio que aparece cuando nos aferramos con fuerza a lo que ya no existe.

Qué sucede cuando amamos y no somos correspondidos?

Nos frustramos no porque amemos, sino porque hemos aprendido a amar con condiciones, con las expectativas y las pretensiones de la posesión.

Sin embargo, amar es incompatible con la retención, el amor en esencia supone libertad.

Es un sentimiento que se disfruta y que se vive con entusiasmo, con ilusión, y con la calma de que estamos con las persona que queremos.

Supone una gran paz interior y una liberación en la expresión de nuestro ser.

Ante este sentimiento el sufrimiento no tiene espacio.

Pero cuando el amor acaba, cuando la otra persona ya no siente lo mismo, nos sentimos heridos y angustiados.

Esas sensaciones forman parte de nuestra idea del amor, de los pensamientos en los que nos juzgamos como poco valiosos.

Al hacer valoraciones personales que ya vimos que nada tienen que ver con el amor, caemos en la autodestrucción.

La buena noticia es que la frustración acaba al comprender nuestra idea equivocada del amor: reconociendo justamente que la libertad comienza cuando nos desprendemos de todo aquello que no nos deja ser libres.

Dándonos cuenta de que lo que nos mantiene en la desilusión es eso de aferramos a nuestra idea de cómo han de ser las cosas.

Dejando de oponer esa resistencia ante lo que inevitablemente hemos de dejar ir, aceptando la libertad de ese ser amado, y atendiendo a nuestra nunca perdida capacidad de seguir amando, es que podemos revertir toda la situación, y acercarnos a un gran y muy saludable estado de paz interior.

Claro que a veces no es fácil, y que sólo con el tiempo aprendemos que realizar el inútil esfuerzo de retener sólo nos genera más sufrimiento, pero se trata de la más honesta prueba de amor que podemos hacernos a nosotros mismos y a las demás personas.

Nos amamos cuando nos damos la oportunidad para comenzar de nuevo y seguir receptivos ante la posibilidad de conocer nuevas formas de amor, sin que existan atascos internos que nos atormenten, nos paralicen, y destruyan nuestra capacidad natural para vivir con intensidad nuestros sentimientos...




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manual de crecimiento espiritual en
TAROT DE MáXIMO
fuente: artículo de Rafa Aragón publicado en La Mente
es Maravillosa (lamenteesmaravillosa.com)





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