Tanto en la nutrición como en el esoterismo, la frutilla es conocida por sus propiedades limpiadoras y regenerativas.
Por eso toda fórmula de belleza e higiene que las emplee contribuirá a liberar las malas influencias que aquejan los pensamientos, y a inspirar valentía y decisión para cumplir con los proyectos que más se desean concretar.
A continuación los pasos para preparar los jabones:
Limpiar bien y quitar el cabo de unos 100 gramos de fresas, maduras pero no mucho.
Ponerlas a baño maría (sumergiendo el recipiente que las contenga en otro mayor con agua en ebullición), agregándoles - poco a poco - algo de agua mineral, hasta que se vuelvan pulpa.
Filtrar el resultado y exprimirlo.
Disolver 150 gramos de glicerina (se consigue en las droguerías) también a baño maría.
Luego mezclar con lo que quedó de las frutillas.
Si se desea, puede agregarse algún aceite esencial de cualquier aroma.
Poner en moldes y luego dejar secar en el refrigerador.
Cuando estén firmes hay que sacarlos y dejarlos terminar de secar afuera de la heladera, por un par de días.
Y listo, ya estarán prontos para ser utilizados.
Cada uno de estos jabones eliminará toda energía negativa que se haya 'pegado' al cuerpo, y elevará la autoestima de quien la use, intensificando su nivel de pasión hacia todo lo que le toque hacer, contribuyendo así - al llamar más la atención - a seguramente mejor también su suerte en el amor...
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