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Taro-bitácora: ASEGURABA SER UN HOMBRE FELIZ PERO ESCONDÍA CELOSAMENTE UN TRAUMA ATERRADOR

Se trataba de un hombre joven y exitoso que deseaba saber sobre el curso de sus negocios.

En general las cartas señalaban una vida familiar feliz y amorosa, pero a la vez casi podía sentir que me gritaban tratando de llamarme la atención sobre un oscuro secreto, acerca de un profundo trauma, que el consultante no había logrado superar, y que hacía que su felicidad no fuera completa aún.

Costó bastante que lograra abrirse, pero al final terminó confesando la misma verdad que salía en los símbolos.

Llevaba guardado por mucho tiempo un gran rencor hacia la vida que nunca antes había podido expresar.

Hacía ya varios años, en un día como tantos, se habían despertado muy temprano en la mañana, y con su esposa decidieron quedarse en la cama a tomar unos mates y ver algo de televisión, cuando esta sufrió un ataque fulminante, muriéndosele en los brazos en pocos segundos, mientras la hijita de ambos, de siete años, descansaba aún en la habitación contigua.

Ella había sido su compañera desde muy temprana edad, y se conocían desde niños.

Tuvo que hacer miles de malabares para evitar causar daño a aquel fruto de ese amor que desde su infantil inocencia poco podría comprender, en ese momento, tal situación, que ni él mismo entendía.

Así que había vuelto de tripas corazón y realizado lo imposible por disimular lo dramático del momento frente a la niña, y así fue durante años.

Por supuesto que siguió su vida e intentó sobreponerse incluso formando otro hogar, con otra mujer, que se llegó a transformar en una excelente madre sustituta para su hija, y de alguna manera ambos habían logrado volver a ser medianamente felices.

Pero nunca, jamás, había podido expresar su dolor, ni siquiera con sus familiares y amigos más íntimos.

Mucho menos pensó, cuando me contactó, que en mis cartas fuera a salir el tema.

Ahora que había salido a la luz, y sintiendo que quizás yo pudiera darle una respuesta, llorando me preguntó 'Por qué a mí?', 'Por qué a ella?'.

Pensé que él tendría que entender que todos estamos expuestos, que mi respuesta debía ser 'Por qué NO a ustedes?'.

Pero evitando exponer mi propio punto de vista volví a sacar cartas, y ahí estaba el ángel de La Templanza.

Viene luego de La Muerte en la serie.

La curación, la regeneración, el milagro, la espera.

Aquella mujer había sido un gran ser de luz en su vida que había venido a enseñarle del perdón y la paciencia, de la aceptación, de la comprensión y del amor, porque todo, absolutamente todo tiene un tiempo, que ella lo había cumplido pero que en realidad la muerte no existe, y que siempre había estado allí, y lo estaría al final del ciclo.

Las lágrimas del hombre provocaron las mías, y el momento terminó siendo muy emotivo.

Todavía hoy me estremezco cuando recuerdo el caso.

Fue otro de esos momentos maravillosos en que el Tarot se presentaba ya no sólo como medio de respuesta, sino además como puente hacia la curación, hacia ese momento sagrado, de sanación del alma, que finalmente había llegado hasta ese ser que ahora estaba frente a mí.

Otro momento en que me di cuenta que hay consultas y consultas, y que mi tarea es siempre esforzarme por tratar de ser el mejor intérprete posible, porque además de mis clientes, el mismo Tarot se lo merece! Pero la tarea no me asusta, porque soy un privilegiado, y lo sé.

Gracias por aceptar compartir este don.

Ojalá lo que conté hoy le sirva a alguien más que haya pasado por lo mismo...


- Y me dejaste un misterio
que no intenté descifrar...
...y me dejaste esa cosa,
que no sé cómo nombrar -

(DETRÁS DEL MIEDO - en la voz de LAURA CANOURA suena mejor)

LA TEMPLANZA abrigó en sus alas milagrosas el alma herida del consultante del que les cuento...




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TAROT DE MáXIMO

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