Aghori es el nombre de una secta hindú compuesta por devotos del dios Shiva, en su forma de Señor Bhairava.
El término sánscrito 'Aghora' es la combinación entre dos palabras y tiene distintos significados: 'A' es una negación, 'Ghora' es la 'oscuridad de la ignorancia', pero también significa 'intenso', 'profundo'.
Aghora significa, por lo tanto, la luz, la ausencia de la oscuridad, la toma de conciencia, pero también simboliza un estilo de vida donde un discípulo de esa tradición no tiene sentimientos intensos o profundos, no hace diferencia entre los diversos sentimientos, parece ser indiferentes a las diversas historias de la vida.
Son conocidos sobre todo por el hecho de que practican el necro-canibalismo, es decir que digieren la carne de personas muertas.
Este hecho ha propiciado que sean excluidos del seno del hinduismo, sin embargo aún siguen siendo reverenciados en las zonas rurales, ya que se cree que pueden curar enfermedades gracias a sus intensas prácticas religiosas.
Llevan una vida de extrema meditación y espiritualidad, y por lo general no suelen lucir ningún tipo de vestimenta, solo en algunos casos aparecen vestidos con el sudario de algún fallecido o embadurnados con las cenizas de una cremación.
También suelen portar un cráneo humano que utilizan a modo de cuenco para beber.
Pueden comer carne cruda de cadáveres que aparecen flotando en el río Ganges, o carne quemada procedente de alguna cremación.
Creen que el canibalismo les confiere poderes sobrenaturales, así como beneficios físicos tales como evitar el envejecimiento.
Para ellos, un cadáver no es más que materia natural que carece de la fuerza vital que alguna vez tuvo.
Según su creencia, cuando los niños vienen al mundo, se van volviendo cada vez más conscientes de su mortalidad, lo que les hace temer a la muerte, pero siendo que la misma también forma parte de la vida, debe ser tan sagrada como aquella.
Si Shiva (Dios) es perfecto y es el responsable de todo, en consecuencia, todo lo que existe debe ser perfecto, y negar la perfección de cualquier cosa sería negar el carácter sagrado de toda vida en su plena manifestación.
Por eso se debe encontrar la manera de pasar por encima de ese miedo.
En este sentido, el sādhanā (el conjunto de sus exóticos rituales) es un proceso de desaprendizaje de esos modelos culturales profundamente interiorizados.
Por ello aseguran que, además de las ya señaladas, y con tal de fortalecer todavía más el cuerpo y la mente, se deben seguir algunas de las siguientes prácticas:
- Utilizar como refugio las zonas de cremación y rodearse de objetos relativos a la muerte, con los que realizan rituales mágicos.
- Tener el pelo sucio y despeinado, y adornarse con guirnaldas de cráneos y huesos.
- Estar fumando hierbas la mayor parte del tiempo.
- No tener ninguna inhibición sexual.
- Tanto comer excrementos como beber orina animal o humana.
- Copular ritualmente con prostitutas durante su periodo de menstruación en los crematorios de cadáveres.
- Meditar sentados encima de un cadáver.
- Varias más que prefiero no enumerar cuestión de evitar continuar afectando tu sensibilidad.
Pero sí considero importante terminar aclarando que si un aghori usa un cuerpo como parte de su ritual de adoración, el cadáver sobre el que medita es para él un símbolo de su propio cuerpo, el que - luego de ser devorado - se transformará en emblema de la trascendencia de su ser inferior.
De esta manera transgreden de forma voluntaria todos los tabúes ascéticos (e hindúes), convencidos de que invirtiendo esos valores es como acelerarán la iluminación.
Con ese consumo de carne humana prueban que nada es profano ni está separado de Dios, y que la materia muerta simplemente pasa de un estado a otro.
Si ellos son capaces de hacer todo esto sin impresionarse por nada, por comparación no te parece que superar tus propios temores no ha de ser algo tan difícil después de todo?
Ojalá te haya servido el ejemplo!...
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