- Porque a todo el que tiene, más se le dará, y tendrá en abundancia;
pero al que no tiene, aun de lo que no tiene se le será quitado... -
(Mateo 25:29)
Dicen los Maestros que en el universo toda relación es una relación de dar y recibir.
El dar engendra el recibir, y el recibir engendra el dar.
Lo que sube debe bajar; lo que se va debe volver.
En realidad, dar es lo mismo que recibir, porque dar y recibir son aspectos diferentes del flujo de la energía en el universo.
El flujo de la vida no es otra cosa que la interacción armoniosa de todos los elementos y las fuerzas que estructuran el campo de la existencia.
Esta armoniosa interacción de los elementos y las fuerzas de la vida opera a través de la ley del dar.
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NUESTRA ENERGÍA ES UNA EXPRESIÓN DE LA ENERGÍA DEL COSMOS
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Nuestro cuerpo y nuestra mente están en un intercambio dinámico y constante con el universo.
Y puesto que nuestro cuerpo, nuestra mente y el universo, mantienen un constante y dinámico intercambio, frenar la circulación de la energía es como frenar el flujo sanguíneo.
Y cuando la sangre deja de circular, comienza a coagularse y a estancarse.
Por eso sólo cuanto más demos más recibiremos, porque mantendremos la abundancia del universo circulando en nuestra vida.
Así todo lo que tiene valor en la vida se multiplica únicamente cuando lo damos.
La retribución es directamente proporcional a lo que se da, cuando el acto es incondicional y sale del corazón.
Debemos dar y recibir a fin de mantener la riqueza y la abundancia - o cualquier cosa que deseemos en la vida - circulando permanentemente.
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EL DINERO ES UN SÍMBOLO DE LA ENERGÍA VITAL
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La sustancia que conocemos por dinero es un símbolo de la energía vital que intercambiamos y ulizamos con frecuencia.
También se le llama moneda 'corriente', porque refleja la naturaleza fluida de la energía.
Por lo tanto, si impedimos la circulación del dinero -si nuestra única intención es acapararlo y aferrarnos a él - impediremos también (puesto que el dinero es energía vital) que éste vuelva a circular en nuestra vida.
Para que esa energía fluya constantemente hacia nosotros, debemos mantenerla en circulación.
Al igual que un río, el dinero debe mantenerse en movimiento, o de lo contrario comenzará a estancarse, a obstruir, sofocar y estrangular su propia fuerza vital.
La circulación lo mantiene vivo y vital, porque lo que no se multiplica a través del dar, ni vale la pena darse, ni vale la pena recibirse...
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manual de crecimiento espiritual en
TAROT DE MáXIMO
fuente: La Ley del Dar
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