Por ahora es solamente
un concepto, aunque para el esoterismo tiene una importancia nunca
suficientemente comentada.
Supuestamente, el Adam Kadmon
constituye una entidad imaginaria, propia de culturas desaparecidas hace ya
muchos milenios y que la actual ni siquiera considera, por creer que se
trata sólo de una leyenda llegada de oriente, y traída por los judíos en
su 'extraña' religión cabalística.
A ese extremo ha
llegado el escepticismo de quienes, por más mal que bien, pretenden minimizar
estos conocimientos, pero que en realidad son parte de la Sabiduría que guarda
la humanidad desde tiempos inmemoriales.
Adam significa
Hombre.
Kadmon se refiere a
la Tierra.
Adam Kadmon es el
Hombre Primordial, llamado también Hombre Celestial, y no el hombre
tal y como lo conocemos ni como lo experimentamos a diario, sino muy lejos de
eso.
Es una entidad que ha
existido siempre y que aún existe en el mundo maravilloso que se nos insinúa en
el No Yo, el mundo al que se retira huyendo nuestro espíritu durante el sueño o
la meditación profunda.
Es el hombre
espiritual que vislumbramos en nuestro Ser Interior, el que más mal que bien
presentimos, sentimos e intuimos en un 'nosotros' o en un 'Yo' desconocido,
inconscientemente identificado con el 'Yo Soy', y en el que jamás nos hemos
detenido a reflexionar para conocernos mejor.
Es el que la Kabbalah identifica como el ser potencial que llegaría y llegará a
ser el que al final habite el planeta.
Para esa doctrina - conjeturada judía - se trata de la tercera fase
del Ha Atzilut (o Mundo de las Emanaciones), tercera manifestación de la
Divinidad.
Vale decir que este
ser ha existido siempre.
Primero como un hombre en potencia, una derivación o descendencia en forma espiritual de la existencia, en un mundo no perceptible o no visible, para después representarse en la materia o en lo que somos.
Primero como un hombre en potencia, una derivación o descendencia en forma espiritual de la existencia, en un mundo no perceptible o no visible, para después representarse en la materia o en lo que somos.
Y luegho, esa en esa condición
podría ser el Supra Espíritu Colectivo actual, la Conciencia Colectiva o el
Alma Universal, que como forma de Energía extraordinaria su gestión y carácter
nos llega a todos y a cada uno de los hombres (y mujeres) terrestres.
O sea que cada uno de
nosotros tendría - o tiene - su Adam Kadmon en algún lugar atemporal e inespacial.
Existe un alma
colectiva, una consciencia colectiva, un 'algo' colectivo que nos enhebra pero
que a la vez nos hace diferentes e independientes.
Nuestro Adam Kadmon
puede vivir en todos o en cualquiera de esos mundos que son el misterioso
estamento de origen de nuestra presencia y de nuestra existencia, como esa
presencia del 'Hombre Interior' que a veces nos urge por una respuesta
válida...
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otras creencias en
TAROT DE MáXIMO
fuente: artículo de Roque
Aguirre paraEl Hombre Interior (elhombreinterior.com)