Los hebreos le llamaban 'lebonah', los griegos 'libanos', los árabes 'luban' y los romanos 'olibanum'.
En todos los idiomas significaba lo mismo, o sea ‘leche’, por el aspecto de la resina al brotar del árbol, ya que cada uno es - justamente - una preparación de resinas aromáticas vegetales, a las que a menudo se añaden aceites esenciales de origen animal o vegetal, de forma que al arder desprenda un humo fragante con fines terapéuticos o estéticos.
Sin embargo en la actualidad se le llama incienso, nombre que deriva del vocablo latino 'incendoere', es decir 'encender', 'quemar', 'iluminar'.
Y a nivel esotérico se sabe que no sólo sirve para crear ambiente, sino que es una forma rápida de eliminar negatividades, y de atraer paz, amor, dinero y salud.
Desde la Antiguedad todos los pueblos y civilizaciones le han usado para honrar o comunicar algo a sus divinidades, incluída - por supuesto - la tradición católica, ya que hasta en la propia Biblia aparece de forma repetida el mandato para utilizarle.
Es por eso que probablemente muchos sean los que saben que, por ejemplo, si se quiere invocar o pedir algo a San Pancracio, el aroma a perejil (y las velas verdes) será el más adecuado, pues se le supone más grato al mismo.
Por lo tanto, hay que saber qué incienso es el ideal para tal o cuál caso, no sea que se termine por producir el efecto contrario al deseado.
Los mejores son aquellos en grano y en polvo, que son quemados con carboncitos, puesto que son los más puros y por tanto cercanos a la naturaleza, pero los en varita son más prácticos y rápidos a la hora de utilizar.
Como con las velas, se deben prender con fósforos (cerillas).
En todos los casos se pueden usar a cualquier hora del día, tratando de evitar, eso sí, las horas nocturnas, y se se desea sahumerear con más de una varita siempre será conveniente hacerlo en una cantidad impar (3 o 7 es lo ideal).
Por lo demás - como las fases lunares y similares - no hay por qué preocuparse, porque se trata de un tipo de energía que se vale de sí misma.
Y respecto a cuál es mejor para cada cosa, a continuación una pequeña lista - no taxativa - de sugeridos, como para ir teniendo una idea.
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Inciensos para beneficiar la salud
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Gardenia. Clavo. Loto. Limón. Pino. Mirra. Jazmín. Azahar. Eucalipto. Romero. Geranio.
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Para peticiones económicas
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Fresa. Cedro. Violeta. Sándalo. Opium. Magnolia. Mimosa. Artemisa. Laurel. Canela.
Cuestiones sentimentales
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Almizcle. Canela. Clavel. Musk. Madreselva. Albahaca. Mimosa. Lavanda. Rosa.
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Protección
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Coco. Estoraque. Lavanda. Vainilla. Limón. Romero. Tomillo. Ruda. Benjuí. Incienso. Limón...
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elementos de poder en
TAROT DE MáXIMO