El próximo viernes 23 de octubre estaré cruzando el túnel que atraviesa su base, para llegar a Ginebra (Suiza) luego de pasar por la francesa villa de Chamonix - en el corazón mismo de los Alpes -, un lugar que tiene una importancia fundamental en esta historia.
Hasta el siglo XVII el Mont Blanc, o Monte Bianco - orónimo en Francés e Italiano respectivamente (traducido al Español como Monte Blanco) - era denominado habitualmente 'montaña maldita' por los habitantes de la región, de hecho una montaña del macizo aún mantiene esta denominación, el Monte Maldito.
Pero es en realidad la formación granítica culminante de los Alpes, con una altura oficial de 4810,06 msnm.
Es el punto más elevado de la Unión Europea y uno de los más altos del resto de Europa,
El mito cuenta que existía un reino encantado en la cumbre, donde estaba la reina de las hadas - la 'diosa blanca' - que vivía en prados verdes e hilaba el destino de los habitantes del valle.
Según las creencias de la época, estas entidades divinas debían ser respetadas y veneradas, ya que las cumbres emitían un tipo de influencia, una fuerza sobrenatural, que guiaba a los hombres sin que ellos lo supieran, y cuya influencia podía ser buena o mala, según los casos.
Con el cristianismo se las pasó a considerar demonios invisibles y hostiles.
En el verano de 1741, el viajero inglés William Windham - que ya había realizado expediciones en Egipto y en Oriente -, organizó una expedición de descubrimiento al valle de Chamonix (a mitad de camino hacia la cima), que tenía entonces la reputación de ser un lugar inhóspito y peligroso.
Cuando llegó, se maravilló del aspecto del valle y de los precipicios que, según él, 'podían espantar hasta a las almas más firmes'.
Windham recogió también algunas leyendas de los lugareños que afirmaban que por la noche, sobre los glaciares, se efectuaban fiestas de brujos, que bailaban al son de la música.
Con el Racionalismo de finales del siglo XVIII, y al triunfar el Materialismo del siglo XIX, se perfeccionaron los conocimientos científicos sobre la montaña y se intensificaron las exploraciones.
En 1760 un científico de Ginebra, Horace-Bénédict de Saussure, ofreció 20 táleros a los primeros montañeros que consiguiesen encontrar una ruta hasta la cumbre, la cual llevaba tiempo observando durante las anteriores expediciones que había realizado en el macizo.
Por aquel entonces 20 táleros representaban una importante suma de dinero.
Se sucedieron varios intentos, hasta que el día 8 de agosto de 1786 dos aficionados bien entrenados de Chamonix, Jacques Balmat (buscador de cristales de 24 años) y el doctor Michel Gabriel Paccard - quien quería observar el comportamiento de un barómetro aneroide a esa altura - subieron hasta la cumbre, pasando por Grands Mulets y bajaron sanos y salvos.
Son muchas las leyendas que se han ido tejiendo sobre lo que en realidad vieron, pero lo único induscutible es que desde entonces la historia los recordará como los temerarios aventureros que consiguieron realizar la primera ascensión completa al Monte Blanco, hace exactamente 229 años...
------------------------------
lugares sagrados del mundo en
TAROT DE MáXIMO
POSTS POSTERIORES
PRINCIPAL
