Las ranas son notables por su capacidad para moverse entre los mundos, ya que viven tanto en el agua como en la tierra, naciendo como renacuajos para luego desarrollar sus patas y moverse en la tierra.
En las antiguas civilizaciones mesoamericanas, como la azteca o la maya, se las consideraba un animal de muy buena suerte, y es hasta el día de hoy que en varios países andinos se las ve como el símbolo de la fertilidad por excelencia.
Y es que las ranas parecen morir y renacer, y hasta pueden ser congeladas en el fango y descongelarse en la primavera, volviendo 'mágicamente' a la vida, por lo cual es imposible que no se les asignen poderes mágicos.
Las propias brujas medievales se identificaban con estos rasgos, ya que supuestamente también podían - o pueden - viajar libremente del mundo terrenal al espiritual, transmutando a su vez de la forma humana a la animal, según su voluntad.
Es cierto que algunos mitos del folklore en occidente también las retratan como demonios, criaturas asociadas con el diablo, pero sin embargo y por su lado, las culturas orientales nunca han dejado de verles bajo una luz positiva, siempre como representantes de la buena fortuna, la protección, la lluvia y la fertilidad, así como la resurrección a una etapa superior de despertar espiritual.
Por ello es que en los mitos de la creación del Rig Veda de los hindúes, la gran rana sostiene el universo, y es la representación de la materia de la cual todo este es formado.
Heket, la diosa-rana de Egipto, fue quien infundió vida y espíritu a los hombres y mujeres creados a partir del barro por su esposo Khum.
En China se cree que los Ching-wa-shen - o 'espíritus de rana' - disfrutan contemplando la prosperidad de los hombres.
Por ello es toda una alegría recibir la visita de unas de estas en la casa, o encontrársela en el camino.
Pero de hecho - y seguramente porque es difícil tener al animal mismo como mascota - se tiene la creencia de que las figuras de ranas son también transmutadoras de energía, sin importar el lugar de donde provengan ni el tamaño que tengan, ya que lo más importante es saber emplear sus cualidades mágicas en beneficio propio.
Y estas son el color, la preparación, el lugar en donde se debe colocar, y para qué las tendremos, ya que estos símbolos realmente nos pueden ayudar a mejorar nuestra vida, ya sea en laboral, económico o sentimental.
Como todos los objetos mágicos, es muy importante que al adquirir una de estas estatuillas esta se cure (pasándola por el humo de un sahumerio, o sumergiéndola un rato en agua con sal) y que se consagre - a la luz del Sol o la Luna por 24 horas - antes de colocarla en el lugar que le hayamos destinado.
Además, su dueño debe procurar que nadie la toque, porque perdería sus poderes mágicos, y de nuevo se tendría que consagrar.
Existen ranas para la abundancia, protección y salud - entre muchas otras -, y se pueden encontrar en diversos materiales como metal, plástico, cerámica o veladoras, todo dependiendo del comercio en el que se adquieran.
Algunas vienen con sólo tres patas, ya que estas forman un triángulo que evoca, una vez más, la energía del Universo, y es muy importante colocarlas en un lugar alto, procurando que quede 'de espaldas' a la puerta de entrada principal a la casa o negocio, ya que es por ahí que se acerca todo lo positivo...
--------------------------------------
simpatías y otras fórmulas esotéricas en
TAROT DE MáXIMO
* Si no ves el contenido de este post es porque estás usando algún bloqueador de publicidad junto a tu navegador. Elige Desactivar en tarotdemaximo.blogspot.com en el menú que se despliega al clickear sobre el ícono de opciones (en la barra de navegación), y luego actualiza la página. Gracias!
POSTS POSTERIORES
PRINCIPAL
