Este hechizo - o mini ritual - es ideal cuando se espera un golpe de suerte que nos ayude a terminar de conseguir algo importante, cualquiera sea su área (amor, salud, dinero) y cuya manifestación apremia.
Es uno de los pocos, de los que se pueden hacer usando cartas, que requiere la exclusiva utilización del arcano de Tarot en cuestión, sin que quepa la posibilidad de sustituirlo por alguno de los naipes de la baraja francesa o española, tal como lo hemos hecho otras veces, a no ser a riesgo de que se nos eche a perder el resultado.
Por eso, en caso de que no dispongas de un mazo, al menos intenta imprimir la imagen (ver foto), o dibujarla, ya que realizarlo frente a la pantalla tampoco ha de ser muy conveniente.
Y luego el proceso es muy sencillo.
Sólo hay que esperar a un viernes (no importa en qué Luna, porque va por otro lado) y colocarlo junto a una vela color salmón (o naranja, pero que sea intenso), siempre tomando recaudos para que no se vaya a prender fuego nada.
Enciende la vela con un fósforo (cerilla) y trata de no hacerlo pasada la medianoche.
Lo que falta es nada más pedirle un deseo de manera meditativa, es decir, concentrándonos en la estampa de la Rueda, e intentando sentir su energía, todo lo que tiene que ver con los ciclos y los cambios en la vida.
Realizado esto dejaremos arder la vela hasta que se consuma, y nos guardaremos la carta en la billetera o cartera.
El destino se encargará de ver lo que suceda después...
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compendio de alta magia tarotística en
TAROT DE MáXIMO
imagen: La Rueda de la Fortuna
del Universal Waite Tarot