Estados Unidos es un país en el que se mantienen fuertes tradiciones que nos dan clara muestra de su cultura y formas de pensar.
Una de esas celebraciones más próximas es el Día de Acción de Gracias, o Thanksgiving Day.
En esta fecha (cuarto jueves de noviembre de cada año), se rememora el convite de los peregrinos a los indios luego de que estos, en época de las colonias, los ayudaron a conocer algunas técnicas para la siembra y cosecha de sus productos.
Pero en la actualidad es una tradición que también se celebra en otras partes del mundo, y muchos han sumado - al compartir de los alimentos - simbólicos rituales como este.
Se trata de una oportunidad para agradecer de forma espiritual todo lo que la Tierra (y lo que hay en ella) ha podido entregarte en tu beneficio.
Necesitarás lo siguiente:
- Incienso con aroma a flores.
- Una docena de flores blancas.
- Música instrumental (melodía suave).
- Recipiente de vidrio o cristal con agua clara.
- Una varita de canela.
- Una velita blanca.
Una vez que hayas reunido todos los materiales, y antes de que caiga la noche, irás disponiendo todo para un correcto rito de agradecimiento.
Usa ropa de color blanco y no olvides que esta no debe ser ajustada.
Descálzate y una vez sentado/a enciende la vela (con fósforos) y coloca la copa o recipiente con agua en frente de ti.
Pon las flores al lado izquierdo de la vela, y la copa y la varita de canela sobre el extremo derecho.
Eleva tus manos con las palmas apuntando al cielo y respira profunda, lentamente.
Luego lee de manera pausada esta oración:
- Aquí estoy, a plena conciencia,
abriendo espacios en el infinito universo,
lanzando pétalos blancos de amor con mi corazón agradecido.
Aquí estoy en mi hogar preparando el futuro
con el aroma de flores bendecidas
que simbolizan la pureza de la obra de Dios en la Tierra,
y que encienden la luz de mi fe
con la energía de esta blanca vela.
Pétalos de altísima esencia cósmica,
desaten su mágico y sagrado poder
al movimiento de esta varita de canela.
Pétalos de gloria y bendición,
desplieguen su amor en todo lugar de la Tierra,
para que nuestro Padre excelso creador
eleve la conciencia de nuestra raza humana
mientras decimos con plena verdad:
Gracias, Gracias, Gracias!
Amén -
Manteniendo el silencio, retira uno a uno el tallo de las flores, y lanza sus pétalos por encima de ti,
hasta completar la docena.
Permanece en silencio interior durante algunos minutos, para que puedas interiorizar lo hecho y seas capaz de una verdadera reflexión.
Más tarde apaga la vela y limpia todo como lo haces normalmente..
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