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Manual de crecimiento: Cuida tus acciones (y omisiones) - LA INEXORABLE LEY DEL KARMA




Todos los actos son episodios kármicos; beber una taza de café es un suceso kármico.

Esa acción genera un recuerdo, y el recuerdo tiene la capacidad o la potencia de generar un deseo, y ese deseo el que genera la nueva acción.

Por eso karma es a la vez la acción y la consecuencia de esa acción.

Es causa y efecto al mismo tiempo, porque toda acción genera una fuerza de energía que vuelve a nosotros de igual manera.

Pero esta no es una ley desconocida: Todo el mundo ha oído la expresión 'Cosechamos lo que sembramos'.

Entonces es obvio que si deseamos crear felicidad en nuestra vida, debemos aprender a sembrar sus semillas.

Tomando conciencia de las elecciones que hacemos, comenzamos a generar acciones que encierran un proceso de evolución tanto para nosotros como para todos los que nos rodean.

Y eso es todo lo que necesitamos hacer.

La mayoría de nosotros, como consecuencia del condicionamiento, respondemos de manera repetitiva y predecible a los estímulos de nuestro medio ambiente.

Al parecer, nuestras reacciones son provocadas automáticamente por las personas y por las circunstancias, y así olvidamos que esas reacciones son opciones que escogemos en cada momento de nuestra existencia.

Pero el universo tiene un mecanismo muy interesante para ayudarnos a tomar decisiones correctas espontáneamente.

Este mecanismo se relaciona con las sensaciones del cuerpo, las cuales son de dos tipos: De bienestar o de malestar.

En el instante mismo en que estemos tomando una decisión consciente, prestemos atención a nuestro cuerpo y preguntémosle:

- Qué pasa si opto por esto?

 Si el cuerpo nos envía un mensaje de bienestar, es la decisión correcta; si da señales de malestar, entonces no es el camino apropiado.

O sea que sólo el corazón sabe la respuesta correcta.

La mayoría de las personas piensan que es sensiblero y sentimental, pero no es así.

El corazón es intuitivo; es holístico, es contextual, es relacional, y tiene acceso al computador cósmico - el campo de la potencialidad pura, del conocimiento puro y del infinito poder organizador - y toma todo en cuenta.

En algunas ocasiones quizás no parezca razonable, pero la verdad es que su capacidad de computación es mucho más exacta y mucho más precisa que la de cualquier cosa que se encuentre dentro de los límites del pensamiento racional.

No obstante ello, qué pasa con el karma del pasado, y cómo influye en nosotros ahora?

Con respecto al karma pasado, se pueden hacer tres cosas: La primera es pagar las deudas kármicas.

La mayoría de la gente escoge hacer esto - inconscientemente, claro está -.

Algunas veces, el pago de esas deudas implica mucho sufrimiento, pero la ley del karma dice que en el universo jamás queda una deuda pendiente.

El sistema contable de este universo es perfecto, y todo es un intercambio constante, de un lado a otro, de energía.

La segunda posibilidad es transformar o convertir el karma en una experiencia más deseable.

Éste es un proceso muy interesante, en el cual uno se pregunta, mientras paga la deuda kármica:

- Qué puedo aprender de esta experiencia? Por qué me está sucediendo esto y cuál es el mensaje que el universo trata de comunicarme? Cómo puedo hacer que esta experiencia sea útil para mis congéneres los seres humanos?"

La tercera manera de enfrentar el karma es trascendiéndolo.

Trascender el karma es independizarse de él.

La manera de hacerlo es entrar constantemente en el espacio de la conciencia pura, para sentir el Yo, el Espíritu.

Esto, obviamente, se hace mediante la práctica de la meditación.

Es como lavar un trapo sucio en una corriente de agua; cada vez que se lava, desaparecen algunas manchas, y si se lava una y otra vez, va quedando más limpio.

Mientras el karma sea evolutivo - tanto para el yo como para todos los afectados por el yo - los frutos del karma serán la felicidad y el éxito...






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manual de crecimiento espiritual en
TAROT DE MáXIMO
fuente: Las 7 Leyes Espirituales del Éxito
(Deepak Chopra)




* Comentarios extras (efectuados en respuesta a los planteos de
algunos seguidores en www.facebook.com/tarotdemaximo)

- En realidad parece que funciona de una forma un poco más complejo que esa, o sea, no es exactamente una ayuda idéntica la que probablemente recibas, sino más bien lo que te provoque la misma sensación que generaste en aquellos a quienes ayudaste. Por ejemplo, si para asistir a alguien le entregas un dinero que quizá para ti puede no ser mucho, pero para ese ser y su familia significa tanto - ya sea el gesto como la propia cantidad - que consigue hacerlos muy felices por un tiempo, cuando te vuelva el karma no es que te va a llegar exactamente ese mismo monto de plata  en concreto, sino aquello que te pueda provocar la misma satisfacción y alegría que con tu ayuda llevaste a toda esa familia,  me explico? Y lo mismo al revés.

Si haces algo que para ti no es muy importante, pero daña mucho a alguien, lo que te pueda dañar con esa misma intensidad es lo que probablemente recibas después. Y hay algo más, que tiene que ver con ese 'después', y es que según los Maestros Ascendidos la devolución ahora es casi inmediata. Es decir que, por un tema de necesidad de avanzar en la evolución de la raza y el planeta,  se han estado acelerando los procesos karmáticos. Antes los agentes del karma (Señores Lipikas) tardaban un poco más en entregar esos efectos, pero ahora tienen la orden estricta de devolverlo inmediatamente. Y ojo, recuerden que hasta cuando dormimos lo generamos. Un sólo pensamiento, un único gesto a favor o en contra puede hacer toda la diferencia.

- Respondo que sería mejor no confundir las cosas. La verdad es que si algo se ha de pagar, mejor hacerlo en esta vida, y no comprometer toda la siguiente. Cuidado el que crea que logró escaparse ileso, al desencarnar sin haber devuelto ni un poco. Por eso, aunque no lo parezca todo es como debe ser. Si pudiésemos ser conscientes de ello - cosa que creo que hasta nos impediría vivir tranquilos -  sabríamos que todo el dolor, el hambre y la desesperación del mundo no son casuales. Claro que eso no implica que no debamos ser compasivos, porque entonces los que nos crearemos el karma (o karma) somos nosotros. Y otra cosa, los seres siguen siendo esencialmente perfectos, a pesar de los errores de su personalidad actual.




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