En las letras de las canciones de cuna babilónicas y asirias del siglo I a.C. se decía que el llanto de los bebés rompía el orden divino.
Y parece que los padres y las niñeras de la Antiguedad no encontraron nada mejor, para 'restaurar' el mismo, que cantar canciones a los causantes de tal problema.
De esta forma, el objetivo de cualquier canción de cuna siempre fue calmar el llanto y provocar el sueño, una especie de encantamiento mágico gracias a cuyo poder los adultos se valen para tranquilizar y dormir al niño.
Pero la verdad es que todo esto tiene un impacto muy positivo sobre sus propias tensiones, ya que tanto las canciones de cuna, como cualquier otra de tipo infantil, es capaz de transmutar toda energía emocional de baja vibra que ande cerca.
De por sí cantar nos permite quejarnos de las tareas difíciles, y hasta de las exigencias más pesadas, siempre intentando no perder el buen ánimo y humor.
Pero cuando las cosas se ponen ya demasiado complicadas, lo mejor es directamente elegir una de las más 'inocentes' e infantiles cancioncillas que conozcamos, y si no se puede tararear a viva voz, por lo menos hacerla resonar en la mente.
Sería algo así como aquello de contar hasta diez para dar tiempo a que pase el momento o la provocación, sin tener que llegar a explotar, pero en este caso aún mucho más poderoso, porque no hay magia más potente que la del sonido.
Es la misma en la que se basan esos eslóganes publicitarios que llamamos 'pegadizos', y que hacen que no podamos olvidarnos de ellos, aún después de haber pasado tanto tiempo desde escuchamos por primera vez.
Por lo mismo, y para mayor efecto, deberemos repetir la melodía elegida, deteniéndonos sólo cuando percibamos que la mente ha logrado salir definitivamente de la corriente emotiva nefasta que la rodeaba.
Quizás pienses que siendo mayor te verías ridículo haciéndolo, hasta que lo pruebes y lo compruebes.
Y es que hay mucha magia en todo lo que es de niños, o acaso no son esos 'locos bajitos' los mejores magos que existen?
Recuerda cómo conseguías lo que querías en tus primeros años, y ponte a practicar.
Ahora todos juntos:
- Yooooo tengo-un ele-fan-te
que se llama Trompita,
que mueve las orejas
llamando a su mamita.
Y la mamá le dice
'Portate bien Trompita,
sino te voy a dar
chás chás en la colita'...
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elementos de poder en
TAROT DE MáXIMO
fuente (de la canción): letra de El elefante Trompita (Tito Alberti)
imagen: Elephant Nursery Art (etsy.com)