Triángulos, círculos, hexágonos, elipses y espirales existen y aparecen en muchos minerales, vegetales y animales, sin embargo desde el conocimiento de estas formas pseudogeométricas concretas, hasta la creación de las nociones abstractas fundamentales de la Geometría, transcurrieron centenares de miles de años, el tiempo necesario para que la mente reconociese las semejanzas entre una y las otras.
Hoy entendemos que cualquier sólido es un poliedro, o sea una figura tridimensional estructurada por planos de diferentes formas (polígonos) que se intersectan.
Pero los cinco sólidos platónicos son cuerpos completamente simétricos, que tienen todos los lados iguales, todos los ángulos idénticos, las mismas medidas y todos caben dentro de la matriz universal, que es la esfera.
Reciben estos nombres en honor del filósofo griego Platón (427-347 a. C.), al que se atribuye haberlos estudiado en primera instancia.
Pero su principal importancia está en que desde entonces se les ha atribuido poseer las claves mágicas y mitológicas que explicarían la creación.
Así, Timeo de Locri, en los célebres diálogos de Platón dice:
- El fuego está formado por tetraedros; el aire, de octaedros; el agua, de icosaedros; la tierra de cubos; y como aún es posible una quinta forma, Dios ha utilizado esta, el dodecaedro pentagonal, para que sirva de límite al mundo.
O sea que - para los pensadores de esa línea - la creación juega, transformándose de una forma a otra, intercambiando el masculino icosaedro y el femenino dodecaedro, pasando por los otros sólidos.
Fue así que con el tiempo la Geometría se convirtió en un estudio deductivo, una idealización del espacio físico y de las formas, tamaños y relaciones de objetos físicos en ese espacio, un conocimiento que recién ahora, en nuestro tiempos, se está revelando.
Científicos como Dan Winter aseguran hoy día que la organización geométrica de la energía (ondas), constituyente de la materia (partículas), es de verdad lo que a la vez genera las características esenciales de la misma, incluida la gravedad.
Por tanto, según estos estudios, la forma es la única cosa que el universo tiene para conservar.
Quiere decir que tal como lo adivinaban los antiguos, todos los cambios cualitativos vendrían de las diferencias de forma, no de sustancia.
Y serían estos sólidos platónicos las formas básicas necesarias para transmitir la estructura íntima de las ondas en la materia.
Pero lo más interesante es que, en un universo así (hecho de ondas y formas) - sólo la atención ('intensidad directa de la conciencia') es la capaz de verdaderamente crear, un tema que - para dar tiempo a que la mente se asiente y vaya procesando toda la información -, analizaremos próximamente, en una segunda parte de este post...
TETAEDRO
El Tetraedro es un triángulo con base: Representa la conciencia del Fuego.
Tiene 6 aristas, 4 caras triangulares, 4 vértices.
Es un símbolo de sabiduría, por representar al fuego sagrado, y al primer elemento.
Su esencia promueve el despertar de este elemento y la posibilidad de anclarlo a tierra.
Entre los efectos de su visualización se encuentra la conexión con la
abundancia material y espiritual, la activación y nivelación de la líbido,
la comprensión de los procesos de manifestación y creación,
conectando con el poder hacer y Ser lo que se Es.
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Su esencia promueve el despertar de este elemento y la posibilidad de anclarlo a tierra.
Entre los efectos de su visualización se encuentra la conexión con la
abundancia material y espiritual, la activación y nivelación de la líbido,
la comprensión de los procesos de manifestación y creación,
conectando con el poder hacer y Ser lo que se Es.
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CUBO (HEXAEDRO)
Cuenta con 12 aristas, 6 caras cuadradas, 8 vértices representando el secreto del mundo natural.
Es la conciencia de la Tierra, es la experiencia de lo que ha nacido de la naturaleza.
Su esencia promueve la conexión con la vida, especialmente reflejada a través del plano físico.
Su visualización potencia la energía corporal.
Útil para desórdenes nutricionales y de coordinación psicomotriz.
Desbloquea excesos de energía en una parte del cuerpo y
la canaliza hacia sectores que la poseen en menor grado.
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Su esencia promueve la conexión con la vida, especialmente reflejada a través del plano físico.
Su visualización potencia la energía corporal.
Útil para desórdenes nutricionales y de coordinación psicomotriz.
Desbloquea excesos de energía en una parte del cuerpo y
la canaliza hacia sectores que la poseen en menor grado.
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OCTAEDRO
12 aristas, 8 caras triangulares, 6 vértices.
Es el Aire, y parece dos pirámides invertidas, unidas en sus bases.
Simboliza el perfeccionamiento de la materia por parte del espíritu.
Este elixir promueve la integración, el equilibrio y los procesos de índole intelectual.
Su visualización favorece la comunicación, la expresión verbal
y la circulación / fluidez de aquello que se muestra atascado o incierto
(miembros inmovilizados, procesos de recuperación ante adicciones, rumiación mental, etc).
Para trastornos de aprendizaje, timidez y baja autoestima.
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ICOSAEDRO
30 aristas, 20 caras triangulares, 12 vértices.
Es la conciencia del Agua.
Representa la semilla de la vida, la forma del universo, lo masculino.
Aquí vemos el accionar integrado de la voluntad y el amor (entre el sistema nervioso y el circulatorio).
Su visualización activa las ganas.
Actúa sobre los excesos de fantasías y desconexión de la responsabilidad (personas 'colgadas').
Dificultades en la expresión, miedos, falta de sueño.
Es un integrador psico-emocional.
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Este elixir promueve la integración, el equilibrio y los procesos de índole intelectual.
Su visualización favorece la comunicación, la expresión verbal
y la circulación / fluidez de aquello que se muestra atascado o incierto
(miembros inmovilizados, procesos de recuperación ante adicciones, rumiación mental, etc).
Para trastornos de aprendizaje, timidez y baja autoestima.
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ICOSAEDRO
30 aristas, 20 caras triangulares, 12 vértices.
Es la conciencia del Agua.
Representa la semilla de la vida, la forma del universo, lo masculino.
Aquí vemos el accionar integrado de la voluntad y el amor (entre el sistema nervioso y el circulatorio).
Su visualización activa las ganas.
Actúa sobre los excesos de fantasías y desconexión de la responsabilidad (personas 'colgadas').
Dificultades en la expresión, miedos, falta de sueño.
Es un integrador psico-emocional.
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DODECAEDRO
30 aristas, 12 caras pentagonales, 20 vértices.
Representa el quinto elemento (Éter, Prana, Chi).
Es considerado el poder femenino de la creación y la 'forma madre'.
Es por eso que su visualización actúa directamente sanando desórdenes de amor.
También libera sentimientos acumulados, culpas, heridas, celos y falta de autoestima.
Es por eso que su visualización actúa directamente sanando desórdenes de amor.
También libera sentimientos acumulados, culpas, heridas, celos y falta de autoestima.
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