Alguna vez has abierto tu ventana, en el medio de una noche despejada, para contemplar las estrellas?
Cuántas veces te detuviste a disfrutar del fulgor de alguna en particular?
Sabías que ese brillo que percibes allí, en la inmensidad del azul profundo de la noche, podría ser el de una nebulosa ya hace mucho tiempo extinta, y cuya luz recién llega hasta nosotros, atravesando el espacio?
No es algo maravilloso?
Son esos momentos donde nos conectamos con la magia que se hace presente en el plano físico.
Solamente necesitamos elevar la atención hacia esos mundos un instante, mundos que sí, son muy distantes, pero cuya prueba de existencia esta allí, basta levantar la vista hacia la bóveda celeste para comprobarlo.
Son esos segundos en que el alma puede vislumbrar una chispa de la majestad de su creador.
Y lo mismo sucede cuando lo hacemos hacia adentro, hacia planos más sutiles, cuando experimentamos momentos de felicidad sin saber por qué, o recibimos una gran inspiración, o cuando tenemos esos destellos de intuición que todos conocemos, y que en muchos casos han producido en la historia de la humanidad cosas tales como esas maravillosas obras de arte que son atemporales, o esas ideas magníficas que han cambiado el mundo.
Entonces esa es la gran prueba de que hay algo más, de que esto no se acaba aquí, de que podemos contactar con lo que trasciende el tiempo y el espacio, llegando a tener vislumbres de la verdadera fuente de vida.
Ese río que fluye a los pies de la doncella de La Estrella del Tarot.
Porque el Tarot mismo es un impresionante instrumento de poder que nos puede conectar con lo invisible.
La simple posesión de un mazo infunde en nosotros iluminación y alimento espiritual.
La sola contemplación de sus imágenes ayuda a apartar la luz de la oscuridad, y la desesperación de nuestras vidas.
Pero no es lo único, hay millones de cosas que también lo permiten, y aunque es necesario estar atentos, nada nos lo impide, porque todos somos una estrella, un átomo simiente en el cuerpo cósmico de Di@s, y esa es una herencia que nadie nos puede negar.
Por eso te pregunto: qué ha hecho hoy valer tu día?
La sonrisa inesperada que te regaló un niño desconocido en el colectivo?
El árbol que te regaló su sombra un instante? la llovizna que refresco tu huerta?
El abrazo de tu pareja, el beso de tu madre, el primer día de jardín de tu hijo?
O la ley de gravedad que hace que puedas caminar sobre esta tierra, no menos mágica, por cierto!
Y cuántas experiencias más?
Tantas de que sería imposible percatarnos en su totalidad, pero sin embargo, no nos damos cuenta ni siquiera de unas pocas, a no ser que, como dije antes, estemos atentos, prontos, preparados para 'cazar' esos 'momentos conectores'.
No lo has hecho antes?
No hay problema, todavía estás a tiempo, siempre estamos a tiempo en la infinitud del universo.
Pero dedícate a ello a partir de ahora mismo!
Por ejemplo: no te pierdas esta noche contemplar un instante la vía láctea por encima de donde estés, y verás que lo único que podrás hacer es estar agradecido.
No te lo pierdas!
No te niegues la magia, no te niegues la magia…
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entre tú y yo el tarot (un camino iniciático) en
TAROT DE MáXIMO
imagen: The Star del Pictorial Key Tarot
de Davide Corsi