Fórmula esotérica: Cómo poner un Altar de Muertos al estilo mexicano - REENCUÉNTRATE CON LOS TUYOS
Según la tradición, durante la fiesta de Día de Muertos las almas de los difuntos salen del lugar donde se fueron al morir, y regresan a visitar a sus descendientes y seres queridos que aún están vivos sobre la tierra.
Los encarnados arman un altar en el cual les ofrecen cosas que disfrutaban en la vida, como su comida favorita, bebida predilecta, cigarros y juguetes.
Si tú también deseas realizar esta ofrenda para los tuyos, para empezar decide donde pondrás el altar.
Puede ser sobre el piso, en una mesa, o sobre una estructura especial creada para la ocasión.
Eso sí, fíjate que sea algo estable, que no estorbe y que si alguna veladora llegara a caerse, no se provoque un incendio.
Por lo general tienen tres niveles.
Uno simboliza el cielo, otro la tierra, y otro el inframundo, niveles que los difuntos deben escalar o descender para llegar a nuestro mundo.
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Cuándo quitarlo?
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Después del 2 de noviembre.
Puedes hacerlo todo de golpe o poco a poco.
Date la oportunidad de sentir esta tradición con sus olores y colores.
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Qué debe llevar y qué significa cada elemento?
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- Imágenes de los difuntos: La ofrenda se coloca en anticipación a la visita de las almas de nuestros seres queridos ya difuntos, así es que se colocan sobre el altar los retratos de los mismos.
Pueden ser fotos sueltas o enmarcadas o inclusive retratos dibujados o pintado.
- Papel picado: Se trata de un papel delgado de colores - conocido en México como papel de china-, al cual se le hacen varios cortes para formar figuras como son las calaveras, las calabazas, las lápidas y diferentes palabras referentes a la ocasión.
Normalmente se pegan sobre un hilo para formar una especie de guirnalda que adorne el altar.
En México se consigue ya hecho en los mercados, pero también puedes elaborar el tuyo en casa y darle tu estilo personal a la ofrenda.
- Sal: El elemento de purificación, sirve para que el cuerpo no se corrompa, en su viaje de ida y vuelta para el siguiente año.
- Agua: La fuente de la vida, se ofrece a las ánimas para que mitiguen su sed después de su largo recorrido y para que fortalezcan su regreso, y también simboliza la pureza del alma.
- Bebidas alcohólicas: Algunos altares contienen bebidas alcohólicas como tequila, rompope y pulque servidos en recipientes de barro, utilizados para mantener el tradicionalismo.
Puede incluirse cualquier otra bebida que le haya gustado a los difuntos.
- Elementos religiosos: Se colocan la Cruz, el Rosario e imágenes de los Santos como medio de purificación de los espíritus.
- Objetos personales: Se utilizan prendas de vestir de los ya fallecidos, objetos representativos del oficio al que se dedicaban o sus objetos preferidos, así como diversas prendas limpias o nuevas, para que los difuntos las lleven puestas al regresar al mundo de los muertos.
En el caso de los menores suele colocárseles también juguetes y dulces.
Y se pueden agregar algunas de sus canciones favoritas, ya sea en música en vivo o grabada.
- Otros adornos: Figuras con cuadros de entierros, velorios o cementerios, o representando escenas de la vida cotidiana con esqueletos como personajes realizados en figuras de alfeñique, cartonería, madera, barro o yeso, son típicos de la fecha, así mismo como hermosos arreglos frutales o florales.
La fruta es parte de las cosas que les gustaban en vida, y - al igual que el agua - les sirve para recuperarse del largo viaje de ida y vuelta.
Las flores son el símbolo de la festividad, por sus colores y estelas aromáticas.
Adornan y aromatizan el lugar durante la estancia de las ánimas, las cuales entonces al marcharse se irán contentas.
También es muy usual dejar la escultura de un perro, pues se dice que éste ayuda a las almas a cruzar las profundas aguas del río que separa a los vivos de los muertos.
- Velas y veladoras: Los antiguos mexicanos utilizaban rajas de ocote (especie de piña).
En la actualidad se usa el cirio en sus diferentes formas: velas, veladoras o ceras.
La flama que producen significa la luz, la fe, la esperanza.
Y es una guía, para que su flama titilante ayude a las ánimas a llegar a sus antiguos lugares, y luego alumbrar el regreso a su actual morada celestial.
En varias comunidades indígenas cada vela representa un difunto, es decir, el número de veladoras que tendrá el altar dependerá de las almas que quiera recibir la familia.
Los cirios o los candeleros en señal de duelo son morados en lugar de negros, y si se ponen cuatro de éstos en cruz - representando los puntos cardinales - el ánima podrá orientarse hasta encontrar el camino y su antigua casa.
- Calaveritas de azúcar, amaranto o chocolate: Las calaveritas son de distintos tamaños, pueden ser sencillas o muy elaboradas.
Sirven de recuerdo del destino final de cada ser humano, y a la vez de la aceptación de la muerte como inevitable y no del todo temible, pues es al final termina siendo dulce, como puente a nuevas realidades más completas y evolucionadas.
Frecuentemente se regalan entre amigos y comúnmente llevan al frente el nombre del que la recibe.
- Copal e Incienso: El copal (resina aromática) era ofrecido por los indígenas a sus dioses, ya que el incienso aún no se conocía, pues llegó con los españoles.
Es el elemento que sublima la oración y la alabanza, una fragancia de reverencia.
También se utiliza para limpiar al lugar de los malos espíritus y así el alma pueda entrar a su casa sin ningún peligro.
- Hojas y flores de cempasuchil ('flor de muertos', un tipo de clavelón): Son el camino del color y olor que trazan las rutas a las ánimas, para que no se pierdan en su trayecto.
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Cómo se festeja?
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Comienza cuando enciendes las velas del altar, susurrando los nombres de los difuntos, y rezas pidiendo el favor de Dios para que lleguen con bien.
Luego con tus familiares te sientas a la mesa y compartes la comida preparada para el festín, mientras se habla sobre las novedades de la familia y se recuerdan anécdotas de los ya fallecidos.
El festejo, aunque breve, es un reencuentro feliz con ellos, con la promesa de alcanzarlos algún día en el 'más allá'.
Al término deberás apagar las veladoras y despedirte de tus espíritus, como lo hacían cuando estaban vivos, deseándoles buen viaje de regreso y pidiéndoles que retornen el próximo año.
Y - para finalizar - todo lo que se había puesto de ofrenda se reparte entre quienes hayan participado de la celebración...
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TAROT DE MáXIMO