El Sol de Mayo es uno de los emblemas nacionales de Argentina y Uruguay, presente en sus pabellones como así también en sus escudos.
Se trata de un sol figurado que representa a la divinidad solar incaica.
La denominación 'de Mayo' hace referencia a la Revolución de Mayo - ocurrida en la semana del 18 al 25 de mayo de 1810 -, y que marcó el inicio de los procesos de independización (de España) en las provincias (hoy repúblicas) que entonces formaban el Virreinato del Río de La Plata.
Inti es el nombre quechua del sol, considerado como un dios en la mitología andina.
Los incas adoraban a Inti porque sabían que mediante su energía brindaba alimento fotosintético a sus tierras.
Era el origen y el progenitor de los ayllus (sacerdotes) reales, y del Inca (emperador) en sí.
Por ello se fundaron templos del sol en todo el imperio, siendo el más importante el de Cuzco, llamado Coricancha, otro de los más grandes monumentos destruido y saqueado por los conquistadores españoles.
Cuando comenzó la revolución independentista del sur, fue la 'liberación incaica' una de las ideas que más impulsó el proceso - como puede leerse en discursos, periódicos y otros escritos de la época - irguiéndose el sol americano como máximo emblema del mismo.
Así, la versión que figuraba en la primera moneda argentina, y después en su actual bandera, contiene dieciséis rayos rectos y dieciséis rayos flamígeros, intercalados y brotando de un círculo con rostro humano.
La interpretación de la uruguaya es más sintética, e intercala sólo ocho rayos rectos con ocho también flamígeros, saliendo de una cara que esta vez pareciera sonreír.
Se nota que al igual que ancestrales culturas que lo eligieron como símbolo de sus más elevados anhelos y conocimientos, nuestros padres de la patria también tenían claro que ponerlo en la bandera tenía que ver con mucho más que con la simple intención de representar el cielo…
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elementos de poder en
TAROT DE MáXIMO