Esta enigmática y bella localidad uruguaya, que marca el fin de las costas de Río de la Plata y el inicio de las del Océano Atlántico, fue creada por un pionero que vio, en sus cerros y playas, el camino de la superación espiritual y de la conexión energética con las distintas capas del Universo.
Por eso su ciudad talismán es la Meca obligada para todo el que busque la magia y la transformación.
Quien desee visitarla no sólo se encontrará con toda su belleza natural y arquitectónica, sino que si se mantiene atento podrá descubrir otra urbe dentro de la misma.
- 'En Piriápolis hay más fantasmas que gente' - dice Yolanda Roig en su libro Solsticio de Verano, lo cual no parece mentira.
Y es que cuando el proyecto de construcción de un lugar así - en un paraje con geografía inquietante y el mar coronando sus bordes - es liderado por un alquimista, algo sorprendente debería esperarse.
En ese sentido, Piriápolis no ha defraudado las expectativas!
Su progenitor, Fernando Juan Santiago Francisco María Piria de Grossi (1847-1933) — llamado Francisco Piria para la posteridad —, fue un insigne empresario uruguayo, hijo de inmigrantes genoveses.
Este hombre tan especial también fue rematador, terrateniente, político y emprendedor turístico.
Pero lo que lo destacó fue su maestría en la más esotérica de las ciencias: La Alquimia.
Por eso, su 'balneario del porvenir', tal como llamaba a su futura ciudad, combinaba el afán de un buen negocio turístico, con los fundamentos esotéricos de esta recóndita ciencia ocultista.
Por supuesto que contaba con todos los conocimientos necesarios, pues su tío jesuita lo había iniciado en tales artes hacía ya mucho tiempo.
Con él realizó su formación en Europa, y al regresar a Uruguay, buscó un territorio donde todo lo que había aprendido pudiera rendir sus frutos.
Así fue que, en 1890, compró una extensión gigante de tierras al sur del Pan de Azúcar, en el departamento de Maldonado, y comenzó a recorrerlo para hallar ese espacio vital.
Finalmente lo encontró, en un lugar donde los morros encerraban la costa y permitían la conjunción de las energías en su estado más puro.
Para Piria, los rastros de antiguas comunidades aborígenes que habían habitado esas tierras bastaban para convencerse: Otros, antes que él, habían descubierto ese potencial bioenergético único!
Así fue que el armado de Piriápolis corrió por cuenta de su propio fundador, puesto que sólo un recorrido especial permitiría captar en todo su esplendor su fuerza magnética.
De este modo, el diseño del lugar terminó siendo geométrico, y marcado por la siguiente hoja de ruta:
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FUENTE DE VENUS
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Es el lugar donde los peregrinos alquímicos piden por el bienestar de su corazón.
Se debe recorrer una de las avenidas principales para llegar a este punto.
Esta fuente se halla precedida por dos pilares con agua energética: Uno corresponde al Yin y el otro, al Yang.
El caminante debe mojar su cabeza con el agua de Yin y recorrer el camino circular que rodea a Venus, para luego finalizar mojando de nuevo su cabeza con el agua del Yang.
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CERRO DEL TORO
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Aquí hay ciertas indicaciones importantes, dado que se trata de una posta central en el camino marcado por Piria.
Primero, hay que ingresar en el llamado 'descanso', que se encuentra bajo el símbolo de Tauro (Elemento Tierra).
Allí se debe tomar asiento en uno de los tronos para que el agua pase por debajo de los pies; así, la persona puede equilibrar su energía, limpiándola.
Luego, hay que ascender 33 escalones hasta el 'sello del Sol', acostarse en el altar allí dispuesto, y meditar unos minutos, pidiendo el renacer de su espíritu.
A continuación, las escaleras llevan al símbolo de Leo (el Fuego) para terminar en el águila (el Aire).
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CERRO SAN ANTONIO
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Juran los pescadores que desde lejos se ven extrañas luces bailoteando, justamente allí, en el lugar exacto en el que el cerro se precipita al mar.
Para ellos no son más que 'duendes'.
Pero es en realidad donde se halla uno de los enclaves energéticos más importantes.
Se trata de la imagen de Jesucristo, pero sólo cuando vista de espaldas, porque al girar... otra sorpresa!
Ya no es un hombre!
La Virgen Stella Maris, inusitadamente embarazada, sonríe ahora con complicidad mirando al horizonte, impactando a los visitantes.
Es el hermafrodita, un hombre-mujer, encinta o encinto: La perfecta parábola alquímica!
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HOTEL DE LOS BAÑOS
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Es el que se utiliza como colonia escolar de vacaciones, y que está al costado del Argentino Hotel.
Supo poseer instalaciones de baños de mar, que luego se convertirían en termales, y cuyos restos son en parte visibles ahora en la edificación que se conoce como Paseo de la Pasiva, que suele ser sede de una feria artesanal.
En él un camino laberíntico, signado por los colores, lleva a la gran obra alquímica: La rosa, que simboliza el alma del hombre evolucionando de manera progresiva hacia la iluminación mística.
Este laberinto se inicia con un sendero negro, luego pasa a uno blanco, después el amarillo, y - por último -, al rojo.
En todo momento, la flor de lis — símbolo de todas las órdenes masónicas y esotéricas — es la guía para llegar a la meta.
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CATEDRAL
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Esta impresionante iglesia hoy en ruinas, que Piria construyó y nunca fue aceptada por la Iglesia (en realidad nunca se utilizó) por su simbología alquímica, había sido proyectada para que en el día del equinoccio de primavera un rayo de sol atravesara el vitral del rosetón frontal que corona el templo, fácilmente observable por el viajero.
Ese rayo de luz iluminaría un punto del altar donde el alquimista dejaría un poco de 'polvo de proyección', la sustancia que permite concretar transmutaciones.
Aun así, la interpretación de este símbolo es discutida: Para algunos, representa la aparición de Venus, la primera luminaria que asoma cada día, mientras que para otros es el conocimiento del mundo después del infinito, al que sólo la muerte lleva.
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CASTILLO DE PIRIA
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En la residencia del fundador.
Allí el peregrino alquímico, como el perro galgo con el que se lo representa, debe buscar la liebre — símbolo del mercurio —, otro rosetón de 8 pétalos, y pasar por la 'puerta de la nada', que es una extraña abertura situada en los jardines.
En los mismos hay, además, muchas palmeras Drago, símbolo de los alquimistas.
Por eso allí también el viajero debe detenerse y meditar unos minutos.
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ARGENTINO HOTEL
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En esta construcción hay una enorme cantidad de señales ocultas.
En la entrada, por ejemplo, están los guardianes del Fuego y Aire (leones alados).
Se debe entrar por la derecha y salir por la izquierda, luego de pasar por el símbolo de Urano, una combinación de Marte y de la Luna, o de la cruz y el círculo.
La rambla (costanera) también se llama Argentina, pero a pesar de lo que algunos opinan o creen, no deben confundirse estas denominaciones (las del hotel y rambla) como alusivas al país que lleva el mismo nombre, dado que en realidad este deriva del vocablo latino Argentum (plata), que a la vez deriva de la raíz indoeuropea 'arg', que significa 'brillante'.
Por las facultades mágicas atribuidas a ese metal (similares hasta cierto punto con las del oro), este era muy utilizado en la Alquimia, así como también sabida la importancia del nombre de una cosa al momento de señalar su destino, razón por la cual este visionario taumaturgo lo habría utilizado al momento de adjetivar sus obras.
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lugares sagrados del mundo en
TAROT DE MáXIMO
imagen: Uno de los guardianes a la entrada del H Argentino,
con parte de la fachada del antiguo H de los Baños detrás
Aquí totalmente extasiado, paseando por los jardines del peculiar castillo.-
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