Sin duda la isla más famosa de la Polinesia, Bora Bora, es sorprendentemente pequeña, pero lo que le falta de tamaño le sobra en belleza.
Muchos dicen que - en pocas palabras - es sencillamente la más hermosa del mundo.
Su nombre, que significa 'la primera' - o 'primogénita' - le es atribuido por ser, según la leyenda, la primera en haber emergido del mar.
La imagen inicial de Bora Bora siempre es inolvidable, se llegue tanto por mar como por aire.
El lago es una verdadera piscina natural, con el más amplio abanico de tonos añiles que uno se pueda llegar a imaginar.
Incuestionablemente la más mítica de las del Pacífico, sigue siendo aquella isla soñada por todos, por lo que es realmente difícil encontrar las palabras precisas para describir su magia.
El Monte Otemanu actúa como un vigía silencioso desde el centro, brotando abruptamente y custodiándola desde lo alto.
El lago es una verdadera piscina natural, con el más amplio abanico de tonos azulinos que uno se pueda llegar a imaginar.
En ella se puede practicar cualquier deporte acuático existente, desde submarinismo hasta paseos en piragua con fondo de cristal.
Las otras principales atracciones incluyen una visita a Vaitape, la pintoresca villa cabecera, o una excursión para ver los cañones que los soldados norteamericanos abandonaron aquí durante la Segunda Guerra Mundial, ahora reclamados por la jungla.
Bora Bora es una experiencia para los sentidos, desde el momento en que uno llega al aeropuerto y comprueba que este termina metros antes de su laguna, hasta el momento en que uno se va y lo único que puede hacer es pensar en cuándo volver a visitar 'la perla del Pacífico'...
---------------------------------------
lugares sagrados del mundo en
TAROT DE MáXIMO