'Homo homini lupus' es una locución latina que significa ‘el hombre es el lobo del hombre’, citada con frecuencia cuando se hace referencia a los horrores de los que es capaz la humanidad para consigo misma.
Fue popularizada por Thomas Hobbes, filósofo inglés del siglo XVII, quién la adaptó en su obra Leviatán.
Pero ya en el Antiguo Egipto aparecía la imagen lobuna en el dios Anubis, relacionado con la resurrección después de la muerte.
Él era el encargado de embalsamar a los faraones y llevarlos a la necrópolis (la ciudad de los muertos).
Se representaba como un chacal negro, o como un ser con la cabeza del mismo, tal vez porque éstos animales eran los que se encontraban comúnmente en los cementerios.
Es así que simbolizaba una guía en el camino a la vida eterna.
Por otra parte, el mito del lobizón - o licántropo - es conocido en el mundo entero, sirviendo de inspiración para a un sin fin de productos (libros, películas, series, etc.) que han incentivado a la imaginación popular.
Tradicionalmente se trata del séptimo hijo varón, que se convierte en hombre lobo todas las noches de Luna llena, o a la medianoche de los viernes.
Y en casi todas las versiones recupera su forma humana al amanecer, luego - eso sí - de haberse alimentado lo suficiente de carne humana, sin dudas su favorita.
Por todo esto quizá no sea tampoco raro verlo en algunas versiones del décimo Arcano Mayor, la Rueda de la Fortuna, que es en el Tarot la representación máxima de los diferentes ciclos y transformaciones de la naturaleza.
Ella es a la vez la encargada de ilustrar esa condición tan propia de los hombres, siempre en tránsito entre el instinto animal y la más elevada inteligencia, en continua pugna por ascender, pero lamentablemente también cayendo muy bajo de vez en cuando…
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simbología asociada en
TAROT DE MáXIMO
imagen: Wheel of Fortune (Rueda de la Fortuna) del Labyrinth Tarot de Luis Royo
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