MEXICO MAYA & AZTECA
Quizás pienses que la civilización Egipcia, la Inka y la Azteca no tienen nada en común.
Pero ya es hora de que salga a la luz la hasta ahora hermética verdad, a pesar de tantas pruebas, de que milenios antes de nuestra propia civilización - muy poco evolucionada en comparación-, existió una serie de culturas divididas entre el Imperio de Occidente (que abarcaba 3 continentes, cuya capital Ath Mer se encontraba en la región central de las tierras de Aztlan, en el entonces Continente Atlántico, la Primer Patria, Aha –Men- Ptah, cuna de la estirpe de los Aha, renacida posteriormente en Egipto), y el Imperio de Oriente (primera civilización aeronáutica, renacida en el Valle del Indo) que fueron siendo destruidas hace doce mil años por una serie de catástrofes - como el famoso Diluvio Universal-, causado por la coincidencia de varios factores, entre ellos el choque de un planetoide sobre la faz de la Tierra, que cambió totalmente su estructura, hundiendo continentes y elevando otros, y a la vez que obligando a la migración de sus pobladores a otras partes del globo.
Como inquebrantable testimonio de ello, entre muchos otros reluce aún la gloria de la elevadísima Machu Pichu en Perú, edificada en el punto más alto de la montaña.
Esta es la verdadera raíz de las majestuosas civilizaciones de la América Indígena, que dejaron pruebas tan increíbles como los misteriosos dibujos de Nazca, también en Perú, y que no son nada más ni nada menos que una versión visual de cómo entendían el génesis de la creación - por cierto de manera mucho más clara que nosotros -, conocimiento en el que hasta la propia molécula de ADN ya se encontraba claramente reconocida, además de manejar mucho mejor la física nuclear y el magnetismo, sin la necesidad de tanta contaminante industria.
Sin embargo el haber sobrevivido a esa descomunal prueba de la naturaleza no los salvó, milenios más tarde, de la sanguinaria colonización europea, otro terrible holocausto.
Aún así Roma no pudo acallar del todo las voces de las pirámides construidas por los descendientes del Gran Rey Ousir (conocido como el Dios Osiris) en Egipto (“Ath-Ka-Ptah, la “Segunda Patria) ni los Españoles ni Ingleses las de sus súbditos pioneros, que tanto en lejanas regiones de la Patagonia como en Alaska, dejaron las huellas de su monumental legado.
El propio Tarot es parte de ello.
No tenemos la llama Maxn ni el Disco de Oro del Mu, pero tenemos el sagrado libro de Thot.
Si no me crees observa y verás que aunque varíen un poco los estilos y diseños, todas esas culturas dejaron exactamente los mismos símbolos de la sacrosanta planificación edilicia Aha: pirámides, obeliscos, templos, palacios, columnas y arcos, cada uno con un significado religiosos muy preciso.
Casualidad?
Por qué es que en todo el mundo han encontrado momias en la misma posición fetal sino porque en todas estas culturas tenían la misma concepción de que la muerte significaba un nuevo nacimiento?
Qué se esconde bajo las oscuras y profundas aguas del Titikaka?
La historia no es lineal.
Darwin se equivocó al pensar que en aquellos tiempo remotos sólo tribus de salvajes recorrían el globo.
Es como pensar que porque en esta época, donde aún existen pueblos que viven en la prehistoria total, no pueda a la vez existir una civilización paralela en un grado mucho mayor de evolución, como la nuestra.
Como le dijo Moctezuma, el último soberano Azteca, a Cortés, el conquistador:
- 'Nuestros padres no han nacido aquí. Ellos vinieron de una lejana tierra llamada Aztlan, en la que se levantaba una gran montaña y había un jardín habitado por los dioses...'
La misma historia descrita en las paredes de casi todos los templos egipcios!
Ahí formó su hogar con esplendorosos jardines y muros cubiertos de oro.
En la puerta del sol las nubes se disipan para descubrir ese misterio que aún habita en una de las más majestuosas obras creadas por el hombre.
Ese lugar existe, yo pude verlo... y sentirlo!
VÉ A PERÚ...
VÉ A PERÚ...
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