Aunque parezca raro, esa no es una pregunta que escasee en las consultas.
Y es verdad que con las cartas hay muchas maneras de determinar la verdadera condición sexual de una persona.
De hecho, algunos mazos – como el de la imagen – hacen especial hincapié en el tema, y otros le dedican absolutamente todos sus naipes, como el Gay Tarot de Lee Bursten y Antonella Platano.
Pero más allá de eso, y aunque a los consultantes les cueste entenderlo, el Tarotista no debe olvidar que los arcanos son simbólicos, y que apuntan más que nada al nivel espiritual o a las características psicológicas de los involucrados.
Desde tiempos inmemoriales, para la tradición del Tarot nunca ha habido gays, lesbianas ni heterosexuales, sino nada más ni nada menos que personas, seres humanos portadores de intransferibles dones, los que van mucho más allá de lo que prefieran hacer en la cama - o donde sea -.
Ese es el signo de una ancestral sabiduría a la que nuestra sociedad recién abre lo ojos.
Así que fiel a ella, un experto que se precie nunca cae en la torpeza de efectuar juicios de valor alguno sobre lo que las cartas plantean, sea esto lo que sea, tanto sobre este mismo tema como acerca de cualquier otro que ataña al consultante.
Claro que lamentablemente nunca faltan los improvisados a los que, a falta de otros conocimientos, no les queda más remedio que rellenar sus augurios con alguna que otra clase de ética y moral baratas, sin autoridad científica alguna y basándose nada más que en sus propios y limitados prejuicios, además de pobre experiencia.
Sin embargo, no es la norma, y en todo caso - para evitar el daño - siempre está la libertad del cliente de elegir por qué nivel de profesionalidad optar al momento de decidir su Lectura...
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TAROT DE MáXIMO
imagen: La Templanza
(Manga Tarot)