La natalidad de mano de madres vírgenes en el reino animal ya no es algo raro.
Hoy podemos ver como muchas que no han mantenido relaciones sexuales igual crían a sus hijos, especialmente la de una especie de víboras de pozo.
Y entre los vertebrados que gozan de reproducción sexual, el nacimiento a través de este proceso - conocido como Partenogénesis - se da en animales como los dragones de Komodo, las aves y los tiburones.
Tras analizar el hecho surge una primera duda: Por qué las hembras se someten a la partenogénesis cuando los machos se encuentran disponibles?
Otro misterio reside en el número de crías por camada, pues estas madres sólo tienen una, mientras que en un parto normal siempre tendrían más.
También es desconocido por el momento si los animales nacidos por partenogénesis se pueden reproducir normalmente o sólo a través de este mismo tipo.
De todas formas se ha demostrado que una 'concepción inmaculada' se produce cuando un cuerpo polar (una célula producida junto con el óvulo) hace la función de esperma y fertiliza al huevo.
Como resultado de esto, el ADN de un hijo de virgen le hace ser un clon de su progenitora, aunque no del todo completo.
Por eso no se cree que los mamíferos sean capaces de ello, ya que su reproducción requiere copias de genes de ambos padres.
Pero en el verano de 1944, una enfermera llamada Emminaire, de diecinueve años de edad, trabajaba en un hospital de Hannover, Alemania.
Un día fue a consultar a un médico porque se encontraba mal.
El diagnóstico no pudo ser más sencillo: La joven estaba embarazada.
El tema es que no era posible, ya que se conservaba virgen y no había tenido jamás contacto sexual con un hombre!
Sin embargo, la prueba de que el médico estaba en lo cierto se dio durante la primavera siguiente, cuando Emminaire dio a luz a una niña a la que llamó Mónica.
Pero nadie en el hospital le dio la necesaria importancia a este extraño acontecimiento.
Después de todo, si Emminaire estaba simulando y deseaba callar el nombre de su amante eventual, era un asunto más personal que científico.
Por aquellos días había llegado a su fin la II Guerra Mundial.
La ciudad de Hannover se encontraba bajo control británico.
Entonces Emminaire conoció a un soldado inglés llamado Jones, y como deseaba abandonar el lugar donde tanta vergüenza había sufrido, aceptó casarse con él y acompañarlo a Londres.
Pero como después de varios años de matrimonio no lograba dar un hijo a su esposo, fue a consultar con un eminente ginecólogo londinense, el Dr. Stanley Balford-Lynn, a quién explicó lo sucedido en su ciudad natal.
El médico realizó algunas pruebas con la madre e hija, para ver si lograba obtener mayor información.
Y lo que descubrió lo dejó estupefacto.
Tenían las dos el mismo tipo de sangre, el mismo color de ojos y cabello, lo cual no era demasiado raro.
Pero al realizar con piel de su madre un injerto en el brazo de la niña, este resultó también positivo!
Entonces se dio cuenta que era como si en lugar de a una madre con su hija, lo que en realidad tenía en frente era una especie de par de hermanas gemelas, ambas genética y estructuralmente idénticas...
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fuente: National Geographic y otras
imagen: escena del film El Nacimiento
con Keisha Castle-Hughes en el rol de virgen María
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