Nosotros - los humanos - tenemos dos aspectos:
El visible ( que es el cuerpo físico) y el invisible (que está compuesto por el cuerpo emocional, el cuerpo mental y el cuerpo etérico).
Por lo tanto hay átomos visibles y hay átomos invisibles.
Estos átomos están formados por un protón y un, dos , o tres electrones.
El alma es un cuerpo invisible, compuestos por sustancias invisibles , por lo tanto tiene átomos.
Cuando nosotros obramos dentro del orden divino - esto es dentro de la Perfección - estamos produciendo Luz Divina, porque nuestro Cuerpo Emocional está vibrando en la Perfección.
Los electrones giran alrededor del núcleo y el espacio donde gira se oscurece obramos, producimos, actuamos, o tenemos sentimientos oscuros, groseros, por aquello del uso de nuestro Libre Albedrío.
Todo eso oscurece la luz divina que es blanquísima, porque esa Luz es Dios.
El cuerpo llamado etérico es luz, pero también es un cuerpo físico (porque está compuesto por una sustancia cuyos electrones giran a baja velocidad con respecto a la de los Seres Superiores) aunque invisible.
Está formado justamente de esa sustancia (etérica) que tiene la virtud de guardar memoria.
Ese es el cuerpo de la memoria, donde se acumula todos los recuerdos, así como en el cuerpo emocional o astral lo hacen las emociones, y en el mental la sustancia mente humana.
Todos ellos están interpenetrados en el cuerpo físico visible, y son también físicos, pero invisibles.
Queremos aclarar que mientras el espíritu está experimentando en el mundo físico, usa un cuerpo adaptado al mundo de carne, físico pero que después de haber logrado la llamada Ascensión ya no lo usa porque su materia se ha purificado, sus átomos son Luz, y la gravedad de la Tierra no lo puede sostener, pues ya ha logrado la categoría de Maestro, y un Maestro es porque ya domina la Materia.
Es puramente espiritual y 'mora' en lo que llamamos Plano Ascendido.
Volviendo al cuerpo de la memoria, o sea el cuerpo etérico, en nuestra vivencia en el mundo físico lo vamos cargando de recuerdos y más recuerdos, hasta que llega un momento en que le cuesta recibir nuevos, y - como en el disco duro de la computadora (salvando la distancia) - está lleno, hay que vaciarlo, hay que formatearlo, sacar recuerdos para que quede espacio para los nuevos.
O sea que cuando algunas cosas no se recuerdan, es porque se recuerdan demasiado otras.
Cómo lo hacemos?
Dios es como una Luz blanquísima, purísima, pero si la hacemos pasar por un prisma se descompone en siete colores (llamas).
Uno de ellos es el violeta.
Esta llama tiene la cualidad o la virtud de transmutar, lo negativo (que es oscuro) en positivo, que es Luz, y es disolvente, diluyente, purificadora.
Entonces hay que emplear la llama violeta para disolver las oscuridades de los recuerdos negativos, que oscurecieron los átomos haciendo lenta la velocidad de sus electrones.
Y cómo es el tratamiento?
Tenemos que hacer un decreto (afirmación) que el siguiente.
Pero primero se necesita una completa relajación del cuerpo físico, que se consigue sentado o recostado, con los ojos cerrados, llevando la atención primero a los pies y siguiendo por las todas las diferentes partes de nuestro cuerpo físico, hasta la cabeza.
Mientras se van efectuando en simultáneo visualizaciones positivas y también relajantes (como la de un lindo lugar en el que nos gustaría estar), acompañando todo de respiraciones profunda y rítmicas, por lo menos durante unos 5 minutos.
Y una vez nos sintamos plenos, abrimos los ojos de decimos (o leemos), en voz alta, el siguiente…
DECRETO
En el nombre de mi amada
y todopoderosa presencia de Dios Yo Soy,
y de mi propio Santo Ser Crístico interno,
Yo Soy llamando a la divina Llama Violeta transmutadora,
para que elimine, elimine y elimine,
y transmute, transmute, transmute,
todo recuerdo que no sea de la Luz y de Amor de mi cuerpo etérico.
Y pido perdón, perdón, perdón por todos los errores que haya cometido
desde el principio de mis tiempos.
Y perdono, perdono, perdono por todos los errores que se hayan cometido
contra mí desde el principio de mis tiempos.
Y me perdono, perdono, perdono por todos los errores que haya cometido
contra mí desde el principio de mis tiempos.
Amado Yo Soy, Amado Yo Soy, Amado Yo Soy
AUM, AUM, AUM
Amén, Amén, Amén
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oraciones - invocaciones y novenas en
TAROT DE MáXIMO
fuente: artículo de Jose Rigoni
para Actos de Amor (actosdeamor.com)
imagen: Expansion Light (Paige Bradley)