Esta tradición proviene desde la más remota antiguedad ya que se veneraba a los gallos por anunciar el amanecer, y a las gallinas por sus huevos.
A medida que la civilización avanzó, los etruscos de la Italia central en el siglo IV antes de Cristo sacrificaban aves para invocar la protección de los dioses, predecir el futuro y elevar sus deseos.
Para ellos el hueso en forma de horqueta del pecho de esas aves - conocido también como 'espoleta' - era mágico, y por lo tanto se lo dejaba secar al sol y luego, al hacer la correspondiente pregunta, el peticionante y el sacerdote tiraban cada uno de los brazos del mismo - tal como hoy en día, a no ser porque no siempre hay un sacerdote al momento, y se realiza directamente cuando se le encuentra en el plato, sin tener que dejarlo previamente secar, ni conservarlo después -, y luego y el que quedaba con la parte mayor era el afortunado, pues significaba que su pedido se haría realidad.
La misma tradición fue asimilada por los romanos, para luego expandirse por el resto del mundo de aquel entonces, y a través de los siglos alcanzar el de hoy.
Así fue como originalmente numerosos pueblos de la antigüedad atribuyeron a las aves no sólo el poder de predecir el futuro, sino también de hacerlo realidad...
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elementos de poder en
TAROT DE MáXIMO
imagen: Wishbone (hueso de la suerte)
por Hall Groat II