Galaxias, caracoles, telas de araña, disposiciones de semillas, huracanes, estructuras de proteínas, todos tienen forma de espiral.
Por qué la encontramos tan frecuentemente en la naturaleza, y en tantas escalas y tamaños?
Los científicos aseguran que existen algunos formatos que son más eficaces para responder a ciertas necesidades, o para cumplir tareas específicas.
La espiral podría ser la manera más eficaz para agrupar material, sin desordenarse por el espacio.
Las formas que poseen simetría espiral aparecen en cada nivel anatómico a través de los nueve (o más) órdenes de magnitud que generan el rango de tallas entre los grandes organismos y las moléculas que los conforman.
Ellos proveen la solución a cualquier número de cambios de crecimiento y forma, estructura y función que la evolución requiera.
En efecto, estas formas son tan recurrentes y tan virtuosas que muchos postulan que son las que proveen un principio estructural unificante para la vida.
Tal vez por eso la molécula de ADN se envuelve sobre sí misma, guardando toda la información necesaria para la misma.
El estadounidense James Dewey Watson y el inglés Harry Compton Crick fueron quienes descubrieron que el ácido desoxirribonucleico (ADN), la base de nuestra herencia genética - conocida como 'la molécula de la vida' -, está formada por una doble hélice, como una escalera caracol, compuesta de azúcares y fosfatos en sus dos lados, con 'escalones ' establecidos por parejas de bases nitrogenadas: adenina y timina, guanina y citosina, cada una de ellas unida a una espiral.
El orden en que se encuentran estos pares a lo largo de la hélice, determina el mensaje genético que controla las características de cada individuo, sea éste un pino o un lirio, que su pelo sea rizado o tenga los ojos azules.
Pero de hecho, la idea de la hélice como un principio estructural unificante de la biología, fue descrita mucho más temprano.
En el libro The Curves of Life ('Las curvas de la vida') del escritor y crítico de arte británico Theodore A. Cook - que fue publicado en 1914 - se hace una incomparable revisión de la hélice y su relativa proximidad con la espiral, tanto en el arte como en las formas arquitectónicas.
La obra brinda cientos de ejemplos: Huesos, plumas, ordenamiento de dientes en tiburones y rayas, cuernos de cabra, ovejas y antílopes, arreglos de las hojas y flores, conchas de moluscos y otros.
Pero la Biología Estructural Molecular y la Biología Celular de la segunda mitad del siglo XX agregaron mucho más a la síntesis de Cook, ya que similares consideraciones anatómicas y fisiológicas pudieron ser vistas al descender en los niveles microscópicos.
Eso fue lo que terminó confirmando aquello que dijo el también inglés, físico y profesor universitario, William Henry Bragg:
- El mundo microscópico es como el nuestro, sólo que más pequeño...
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fuente: Una espiral especial: El ADN
(simetria.dim.uchile.cl)