La paloma tiene multitud de simbolismos en todas las culturas, y forma parte de muchos mitos e historias.
Es un tótem universal.
Una de las razones es que la 'leche de buche' - o 'leche de paloma' - es una rareza increíble en la naturaleza de las aves.
A partir de esta capacidad única de sus hembras, se le ha asociado a la especie el simbolismo de la crianza y la maternidad.
Ellas dejan de buscar alimentos justo antes de que sus polluelos nazcan.
Este ayuno temporal asegura una formación pura de la leche que producirá, pues así evita que sus polluelos puedan encontrar trozos de alimentos sólidos en ella, que no podrían digerir.
Esa es otra confirmación de los atributos de la madre, el sacrificio propio por el bien de su progenie.
Quizá por eso hasta la Virgen María, en la fe cristiana, muchas veces se aparece con su forma (la 'blanca paloma' es la Virgen del Rocío, por ejemplo) siendo un símbolo de su devoción, de su paz y su pureza.
También en el cristianismo se le asocia con el Espíritu Santo, por ser una representación del alma más impoluta.
Y es la compañera de Ishtar, la Gran Madre Diosa de la cultura asiria, lo mismo que de Afrodita (Venus) en la mitología greco romana, la voluptuosa diosa madre del amor que a menudo se muestra con una paloma revoloteándole cerca.
Enviada por Noé desde el arca, donde permanecía refugiado junto con una pareja de cada animal que habitaba el planeta, esperando el fin del diluvio, la paloma del mito bíblico volvió con una ramita de olivo, un indicador seguro de que ya había árboles que habían dejado de estar inundados.
En medio de conflictos y batallas, la paloma de Hachiman (dios de guerra japonés) es una señal de la paz que aparece después que la guerra ha terminado.
Amor, gracia, promesas, devoción, divinidad, sacrificio materno, ascensión, purificación, mensajes divinos y optimismo son algunas de las virtudes que desde tiempos inmemoriales se le han venido reconociendo.
Por todo ello este animal nos ayuda a ponernos en contacto con la suave y calmante energía que hay dentro de nosotros mismos.
Como tótem pide atención a nuestra alma, a nuestro mundo interior, y nos exige un análisis profundo del espíritu, augurándonos que algo nos será entregado si lo hacemos correctamente.
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elementos de poder en
TAROT DE MáXIMO
imagen: Peace Dove
(Anne Camer)