Muchas personas se sienten cansadas o doloridas cuando despiertan por las mañanas, otras sienten que les empieza a estallar la cabeza nomás vuelven a su residencia, e inclusive están las que de un día para el otro comienzan a percibir una energía muy notable densa dentro de la misma.
Todas estas situaciones pueden deberse al hecho que la atmósfera del lugar requiere ser descargada y purificada.
Y es que, si nos encontramos en contacto constante con personas malhumoradas, envidiosas, celosas, irritables, vengativas y demás por el estilo, es seguro que esa negatividad se transmitirá no sólo a nosotros mismos sino que también a nuestro piso.
Lo mismo cuando se han colado energías dañinas - o están intentado hacerlo - desde los planos más densos o sutiles de realidad, e igualmente cuando simplemente se da algna disputa familiar, que hace que el ambiente se torne pesado, y entonces es necesario 'limpiar' para recuperar el bienestar.
Por eso el siguiente ritual es ideal para esos casos, y muy sencillo de hacer.
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PRIMER PASO
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Consiste en realizar una limpieza de la suciedad física, como pisos, techos, rincones, el interior de los muebles, ventanas, paredes, y otros.
La limpieza debe ser exhaustiva, pero sin que se torne obsesiva.
Es importante botar todo los aparatos dañados o que estén en mal estado.
En cuanto a la ropa vieja y que ya no se usa, puede ser regalada a personas que lo necesiten.
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SEGUNDO
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Tener a mano 4 velas blancas comunes, un poco de sal marina (preferentemente, si no de roca es lo mismo), cuatro platitos, un frasco de esencia floral de romero, salvia o lavanda, una varilla de incienso de cualquier fragancia, y una campanita.
Lo primero es desplazarse por la casa con la campana, haciéndola sonar de forma tal que sus sonidos llenen la atmósfera de todas las habitaciones, a la vez que lo más acordes posibles.
Se puede usar también un pequeño tambor u otro elemento, siempre que resuene de forma rítmica.
Si se nota alguna zona más cargada, se debe intentar realizar un poco más alto.
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TERCERO
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Encender y hacer el incienso en el sentido de las agujas del reloj, repartiendo el humo por todas las esquinas del domicilio.
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CUARTO
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Rociar cada estancia con agua que contenga una gotas de la esencia floral.
Mientras se realiza este proceso, se debe ir repitiendo en voz alta:
- Dios está bendiciendo este hogar y sólo habrá armonía y felicidad -.
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QUINTO
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Prender las 4 velas en los platitos, con un poco de la sal marina en la base y alrededor.
Colocar uno por cada una de las cuatro esquinas de la vivienda.
Si hay que salir se pueden apagar y volver a encender después, nunca dejarlas si supervisión.
Cuando se consuma el sebo se debe despachar todo como basura común, menos los platos que se pueden lavar con agua caliente y retornar a su uso.
Pero antes de ello, para finalizar el ritual, hay que sentarse en el suelo en silencio y dar gracias a Dios por todas las bendiciones recibidas en esa construcción.
Además, también resultará muy positivo rezar alguna oración en la que se tenga fe - como el Padre Nuestro, El Credo, u otra - así como repetir, en voz alta y clara, alguna palabra o frase que simbolice nuestro deseo para todos los que la habiten, del tipo 'Paz, amor y protección', 'Todo lo negativo se transmuta en positivo', 'Este hogar queda bendito', 'Dios es mi pastor, nada malo pasará', 'El amor y protección de Dios quedan aquí', etc...
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simpatías y otras fórmulas esotéricas en
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