Este ejercicio consiste en encontrar un árbol bastante frondoso y no muy alto, y de preferencia uno que nos guste a primera vista.
Si se encuentra contiguo a otros con los cuales se une para crear una gran sombra, mucho mejor!
Otra característica que debe tener es que entre sus hojas puedan apreciarse pequeños fragmentos
de cielo, sin que los rayos del sol entren directamente a través de ellas, de tal forma que podamos observar sin lastimarnos los ojos.
Luego tendrás que sentarte o acostarte debajo, siempre tratando de sentirte lo más cómodo/a posible.
Así mirarás su ramaje, pero en lugar de llevar tu atención a las hojas y ramas, lo haras hacia los espacios entre ellas.
Hay que intentar agrupar esos espacios, tal como normalmente agrupamos las hojas y las vemos como un gran bulto.
Con un cielo azul de fondo, podremos poco a poco empezar a percibir un árbol de hojas azules en vez de verdes, o bien retazos celestes desparramados sobre un fondo verde y acuoso.
Se requiere relajamiento y concentración, todo el tiempo buscando esa 'vista del conjunto', evitando enfocar los detalles específicos.
Cuando hayas logrado alterar la visión del árbol ordinario, y te encuentres percibiendo el árbol de hojas de cielo, o el océano verde con fosforescencias azules, podemos ensayar lo de poner la atención en detalles de la escena, siempre que ello no te lleve a enfocar directamente dichos detalles, ya que esto cortaría la visión del 'no-hacer'...
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chamanismo práctico (para ampliar
percepción extrasensorial) en
TAROT DE MáXIMO
fuente: Las enseñanzas de don Carlos
(Víctor Sánchez)
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