La Meca es una ciudad de carácter sagrado para los musulmanes, y está ubicada al suroeste de Arabia Saudita.
En árabe es denominada Makkah, y antiguamente era conocida como Makoraba.
Se trata de la capital de la provincia homónima - en la zona de Al-Hijaz - donde tuvo lugar el nacimiento del profeta Mahoma, fundador del Islam.
Cuenta con una población aproximada de 770.000 habitantes, pero debido a su característica de lugar sagrado, es visitada por miles y miles de fieles cada año.
Y es una urbe con bastante movimiento ya que además se ubica entre varias rutas comerciales.
Para los miembros del Islam, el peregrinaje a La Meca es algo tan importante que se configura como uno de los pilares de su fe.
De este modo, casi 3 millones de creyentes llegan hasta allí para rendir los cultos correspondientes al Hajj - peregrinación mayor -, el que se realiza sólo durante el mes de dul-hiyya (entre octubre y noviembre del calendario gregoriano), o si no durante el Umrah - peregrinaje menor - que se realiza durante todo el año, sumando entre ambos unos trece millones aproximadamente.
A lo largo de su historia La Meca ha sufrido varios ataques.
En el siglo XIII fue conquistada por los egipcios, para caer luego, en el siglo XVI, bajo el poder de los turcos.
Bajo este mandato, los jerifes - que son los supuestos descendientes del profeta Mahoma -, se hicieron cargo de su administración, aunque en el año 1916 fueron expulsados por otro jerife, Husayn Alí, quien tiempo después se convirtió en el primer rey de la provincia de al-Hijaz.
Pero los cambios no terminaron allí, ya que en el año 1924 fue conquistada por el sultán de Nadj, llamado Abd al’Aziz ibn Saud.
Fue justamente este quien proclamó a La Meca como la capital religiosa de Arabia Saudita.
Bajo estas premisas, la peregrinación a este lugar santo es uno de los cinco pilares básicos del islamismo y todo buen musulmán siempre que pueda debe acudir, al menos, una vez en su vida en peregrinación para santificarse.
Sobre el momento de peregrinar y los rituales de peregrinación hablaremos en otro momento pues son de gran interés y en muchos aspectos son evidentes sus raíces paganas pre-islámicas que fueron adaptadas (purificadas) por Mahoma.
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La Kaaba, la Piedra Negra y la mezquita de Al-Haram
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Ubicada en la Meca, La Kaaba está vetada para los no musulmanes desde que lo prohibiera el mismo Mahoma en el 630, rompiendo con las garantías para los peregrinos que existían anteriormente y con la característica de asilo que tenía esta ciudad.
Y parece que la ruptura de esa regla se paga muy caro, sin ir muy lejos, en Google Earth la zona está difuminada.
Es un edificio que debe su nombre al dado y al cubo, y a que sus esquinas están orientadas hacia los cuatro puntos cardinales.
Para los musulmanes, su importancia es equiparable a la del Templo de Salomón en Jerusalén para los judíos, o a la de la Basílica de San Pedro en Roma para los católicos.
La consideran la morada de Dios: Baitullahi-l-haram, (la casa sagrada de Alá) y la creen la primera obra de la creación.
Lo primero es señalar que en origen se trata de una construcción pre-islámica, pues desde bien antiguo era un edificio sagrado, pero sin advocación concreta, que albergaba, en buena armonía (se habla de que había 360 ídolos), a la infinidad de deidades que las tribus árabes adoraban antes de que Mahoma predicara las revelaciones que tuvo de Dios.
El geógrafo Tolomeo cita la ciudad de La Meca (bajo el nombre de Macoraba) ya en el siglo II, lo que hace suponer que ya existiera un templo semita en el lugar, según algunos autores dedicado al dios Hubal.
En su interior no contiene nada, excepto un buen número de lámparas y candelas de oro y plata y las tres columnas que soportan la techumbre de madera.
Su fábrica es de sillares de granito muy sencilla y humilde, si bien con el tiempo se han ido añadiendo elementos más suntuarios: así, el interior está forrado en paredes y suelos de mármol y la puerta y el canalón son de oro.
Sus dimensiones reales son: 10,67 m de ancho, por 12,19 de largo, y 15,24 m de altura.
Tiene una pequeña puerta en uno de sus laterales, elevada del suelo dos metros, por la que se accede al interior y en su esquina oriental está encastrada en plata la venerada Piedra Negra.
El edificio está siempre cubierto por una tela de seda negra, la Kiswa, que se renueva anualmente.
Esta tela presenta una franja de textos del Corán, escritos en oro, que suelen hacer referencia a la Unicidad de Dios.
Los musulmanes deben postrarse en dirección a La Kaaba (Alquibla) en el momento de realizar las cinco oraciones rituales diarias; si bien hay que señalar que no siempre fue así, pues en un principio Mahoma señaló que las oraciones debían dirigirse hacia Jerusalén (Alquibla Alqadima, Alquibla Antigua) pero cambió la dirección después de que los judíos se negaran a aceptarlo como profeta.
La tradición musulmana recogida expresamente en el Corán dice que La Kaaba fue construida hace 4.000 años por Abraham (Ibrahim) y su hijo Ismael (Ismail) en el mismo lugar donde Adán edificó el primer templo o morada de Dios que fue milagrosamente izado a los cielos antes del Diluvio Universal.
También colocaron en la esquina oriental del edificio la Piedra Negra que les entregó el arcángel Gabriel.
Una vez que estuvo terminado el templo, Alá ordenó a Abraham que convocase a toda la humanidad para visitar La Kaaba.
Es por ello que cuando un musulmán la visita, exclama:
- Heme aquí: Ho, Señor! -
Mahoma recoge en el Corán los relatos populares existentes que hablaban del viaje de Abraham a La Meca, si bien existían más relatos y leyendas, con seguridad provenientes de los grupos judíos de Arabia: por ejemplo, que en la zona estaba el sepulcro de Eva.
Pero para lara los musulmanes, La Kaaba es también la representación de la Osa Polar y por lo tanto el centro del Universo, en una visión un tanto esotérica, y la ubicación geográfica del corazón de la humanidad, en una lectura más mística.
Se trata del vínculo que une el mundo superior con el inferior y que fue el lugar de encuentro de los padres de la humanidad: Adán y Eva.
En los giros rituales los fieles se integran en el torbellino cósmico y así, Dios, el Creador, los acoge en su morada de paz.
La Piedra Negra está engastada en un bloque de plata que aglutina todos los fragmentos que resultaron después de que estallara debido al calor provocado por un incendio en el año 683.
Se trata de una pieza de basalto negro con posible origen volcánico de unos 30 cm.
La piedra fue robada en 930 y restituida veinte años después.
Para los fieles musulmanes la Piedra Negra es un meteorito extraterrestre (para algunos es un trozo de la estrella Osa Polar) y le fue entregada a Abraham e Ismael por el arcángel Gabriel en la colina de Abu Qubays, quienes la empotraron en el lugar que actualmente ocupa (en la esquina oriental de La Kaaba a 1,40 m de altura) y que marca el inicio y final de cada una de las siete vueltas rituales que cada peregrino debe dar a La Kaaba como los ángeles lo hacen en torno a Dios.
Los peregrinos intentan besarla o tocarla en señal de veneración, pero nunca de adoración; ni siquiera es el punto de postergación, pues lo es cualquiera de La Kaaba.
Los musulmanes dicen que la piedra descendió a la tierra más blanca que la leche, pero los pecados de los hijos de Adán la volvieron negra.
En la cercanía de La Kaaba está la fuente de Zem-Zem que fue obra del ángel que se apiadó de Agar, la esposa verdadera (para los ismaelitas) o la esclava concubina (para los judíos) de Abraham, que fue maltratada por Sara ('la otra' para unos y 'la señora' para otros) y tuvo que vagar con su hijo Ismael por el desierto, hasta que recaló en La Meca donde pudo remediar su sed fatal gracias al agua que hizo brotar el ángel en la explanada en que se encuentra La Kaaba.
Igualmente en esta plaza está la piedra (Makam Ibrahim) que, según la tradición, conserva la impronta de los pies del mismísimo Abraham.
También en los alrededores de la mezquita están enterrados muchos de los profetas, incluido el propio Ismael, hijo de Abraham.
La participación de Abraham en la reconstrucción de La Kaaba tiene un claro valor simbólico para el Islam, al presentarse como la vuelta a la pureza religiosa primitiva que había quedado mancillada por los errores de los judíos y de los cristianos.
Pero el verdadero valor sagrado de La Meca es ser el lugar elegido por Dios para hacer la revelación y La Kaaba representa la unidad del mundo musulmán a pesar de las diferencias doctrínales entre unas corrientes u otras (en especial entre los chiítas y los sunitas).
Alrededor de este edificio se construyó en el siglo VIII la mezquita de Al-Haram, que es la más importante de la ciudad de la Mecca, el primer lugar santo del Islam - incluso desde antes del nacimiento del profeta Mahoma - y la más grande del mundo.
Este famoso morabito cuenta con la asombrosa capacidad de albergar a más de 35.000 fieles.
Es en su centro que se encuentra la Kaaba, en la que está incrustada la Piedra Negra que los musulmanes tratan de tocar en el curso de las circunvalaciones, durante su peregrinación o Hajj..
lugares sagrados del mundo en
TAROT DE MáXIMO
fuente: El Arte de la Historia (elartedelahistoria.wordpress.com),
Wikipedia y otros