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Manual de crecimiento: Escepticismo versus Magia Negra - Y SI FUNCIONARA?




Es frecuente que muchas tarotistas anuncien a sus consultantes "te hicieron un trabajo".

La angustia que se genera a partir de esa frase es inmediata.

El escepticismo se pone en jaque: ¿y si "eso" funcionara?

Ahí comienzan a pesar las historias de abuelas y creencias populares que nos rodean.

"A una vecina le dejaron un trabajo en la puerta de su casa".

"Fulana de tal empezó a tener mala suerte de repente".

"Hay gente que se dedica a desear el mal con la misma sistematicidad con la que realiza sus quehaceres diarios".

¿Nos llega eso? ¿Cómo detectarlo, si es que sucediera?

La española Fernanda Peñarrieta se autodenomina "bruja de luz" y tiene un canal de Youtube híper consultado.

Una de las preguntas más frecuentes que, según cuenta, le realizan es "cómo saber si me han hecho una brujería".

Según Peñarrieta, cuando "el cuerpo de luz se agrieta (debido a los malos pensamientos, la mala alimentación, las obsesiones, inseguridades, una autoestima baja), cualquier "onda", pensamiento, palabra, energía que sea emitido por otra persona, que conozcamos o no, nos afecta.

Eso entra en mi 'campo energético' y lo afecta, y también a mi cuerpo físico.

Muchas veces se pierde el trabajo, o se genera cierta depresión o enfermedades.

Pero si tenemos el cuerpo energético fuerte, creamos un espejo, un reflejo, y eso le rebota a la otra persona".

Basta entrar a cualquier santería para comprobar que a diario se venden objetos destinados a realizar trabajos en "contra de" otra persona.

Para Zezi Astral, practicante de chamanismo urbano, la carga negativa, oscura, o como se la llame, no entra sin que la llamen - este es un punto clave en el que todas las consultadas coinciden -.

“Las energías densas pueden haber sido generadas por la misma persona.

Generalmente solemos poner en el afuera los problemas, las cargas o culpas, pero muchas veces son formas de pensamiento o patrones internos”.

La vibración propia se debilita, muchas veces por el miedo (una vibración de las más bajas) que genera la misma posibilidad del trabajo.

Y la magia psicológica tendría este as bajo la manga: hacer creer el daño provoca de inmediato la misma debilidad.

Es decir, el dicho "creer o reventar" tendría que ser al revés: el que cree, revienta.

En la era de las redes sociales, "estamos muy expuestos a que cualquiera piense cualquier cosa de nosotros", comenta Peñarrieta.

Vivimos subiendo fotos, hablando de lo que hacemos, en general, de lo bien que nos va, ¿qué genera esto en el entorno?

Sandra Román, sacerdotisa de Avalon y terapeuta de vidas pasadas, lo explica muy claro:

“La magia negra existe, pero no es necesario hacer un gran trabajo de 'brujería' para que de resultado.

Con solo desear el mal, si la persona está embargada por sentimientos de odio, enojo, celos o envidia, y si además tiene una mente y una voluntad poderosas, las energías que irradie hacia el blanco de sus sentimientos serán igualmente tóxicas y poderosas".

"De todas maneras, esto no es gratuito para la persona que hace daño: energéticamente, todo lo que se envía hacia afuera, regresa a su origen con mucha más virulencia aún", aclara Román.

Las brujas de la línea wiccana, por ejemplo, tienen un "código de ética" que no funciona para otras corrientes alternativas que se atribuyen la llamada "magia negra".

Hay una ley básica de la wicca (religión más tradicional de las brujas de línea anglosajona) que es la Ley de Tres:

“Todo lo que hacemos, bueno o malo, vuelve multiplicado por tres”.

Zezi Astral dicta talleres de protección energética, y nos dio una lista de consejos:

"Es bueno invocar a la divinidad en la que creamos, Jesús, Buddha, Odin;

algo muy efectivo es hacernos símbolos en el cuerpo (de reiki, runas o de magia pagana);

llevar en nuestro bolso o cartera un puñado de laurel, romero, clavo de olor y lavanda;

colgarnos algún cristal que sea esponja y que absorba la energía densa como la turmalina negra o el ojo de tigre;

usar un ónix negro es un gran escudo protector, rebota cualquier ataque psíquico o espiritual que quiera derribarnos energéticamente;

al regresar al hogar lo ideal sería hacerse baños de descarga o baños de limpieza con sal gruesa y vinagre;

otra posibilidad es sahumarnos con copal o con mirra e incienso;

y algo muy sencillo es descalzarse y poner los pies en la tierra, la Pachamama es la gran madre que recibe la hucha (energía densa) y la devuelve transformada en luz."

Ninguna de ellas recomienda acudir a otra bruja para "destrabar el trabajo", que sería devolver con la misma moneda (lo cual alimenta la cadena de "odio").

La clave es trabajar con vibraciones altas (sentimientos de amor, alegría y compasión) y aprender de esas personas que parecen están cubiertas de un "halo protector" y que no entran en ese antagonismo del mago negro, simplemente porque están jugando otro juego energético...







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manual de crecimiento espiritual en
TAROT DE MáXIMO
fuente: artículo Mundo de las energías ¿Magia negra?
A qué le teme Nicole Neumann, publicado en Entremujeres
(clarin.com)




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